Tenía 8 años y era la primera vez que viajaba en avión. Mi familia decidió pasar una navidad en las islas Canarias y estuvimos una semana en el sur de Tenerife. Pasar el día de navidad a 25 grados bañándome en la playa sin duda influyó en la idea de paraíso que siempre he tenido en la mente a la hora de referirme a las islas afortunadas.