Como buenos enamorados de nuestras islas, una vez más hemos apostado por el turismo nacional y hemos volado a conocer la isla balear que aún nos quedaba por recorrer juntos: Menorca. No nos ha defraudado, no podía ser de otra manera, si no que además nos ha encantado. El hecho de viajar a finales de septiembre, con mucho menos turismo, excelente tiempo y una forma de viajar más tranquila y pausada (viajamos con Chloe), ha hecho que volvamos con las pilas super cargadas y publicando a los cuatro vientos que esta isla es genial.
Menorca lleva años apostando por un turismo de calidad. Los vuelos y los alojamientos son notablemente más caros que en el resto de sus islas vecinas, y es que no quieren caer en la saturación. Me parece correcto hasta aquí, lo único es que es un poco difícil delimitar hasta dónde aceptas o no turistas. Nosotros hemos ido la última semana de septiembre y , aunque no hemos tenido mucho problema para acceder a las principales playas, en algunas no hemos podido aparcar por saturación…con lo que os podéis imaginar cómo debe ser esto en plena temporada estival. Es una pena porque las playas y parajes son espectaculares pero es verdad que son calas pequeñas y es una pena no tener donde poner la toalla.
Por primera vez hemos viajado a un hotel en modalidad todo incluido. Lo elegimos por tener todo el tiempo para disfrutar de Chloe y no estar pendiente de tener que comprar, cocinar, etc…Nos sorprendió porque esperábamos peor calidad y no ha estado mal. También es cierto que encontramos una oferta en https://www.voyage-prive.es/ y nos alojamos en el hotel Cala’n Bosch, de cuatro estrellas, en una habitación con vistas al mar (y unos atardeceres espectaculares) por 700€ los tres (siete noches, todo incluido).
Aquí os dejo el mapa de los principales atractivos de la isla:
Lo más bonito, y con razón, son sus espectaculares playas de agua turquesa. Excepto por la temperatura del agua, son casi tan bonitas como las playas de Maldivas. Y es que no valoramos lo especial que tenemos en nuestro propio país.
Playas
Aquí os dejo mi selección de las mejores playas:
- Macarella y Macarelleta: Hay un parking cercano. Cuando hemos ido nosotros había un cartel que indicaba que este parking cierra de junio a octubre, por lo que las opciones para llegar son o aparcar en un parking alejado y acceder con autobuses lanzadera, o aparcar en alguna cala cercana e ir andando. Nosotros hicimos esta opción: aparcamos en cala Galdana, justo donde comienza el camino hacia la playa y fuimos caminando (una hora para ir y otra para volver). En el camino encontraréis varios miradores. Primero llegas a Cala Macarella (hay un restaurante para comer/tomar algo) y puedes seguir cinco minutos más hasta la Macarelleta.Las dos nos parecieron espectaculares. Pero la Macarelleta se lleva nuestro premio de toda la isla. Eso sí, casi no encontramos hueco para poner la sombrilla y fuimos un miércoles a finales de septiembre!
- Cavalleria: Esta playa está situada al norte de la isla. Tiene un aparcamiento muy grande con un chiringuito (con un personal nada amable y con precios desorbitados) y baños públicos. Se accede andando hasta la playa en tan solo cinco minutos y, al menos cuando nosotros estuvimos, no estaba tan llena como las playas del sur. Es muy grande, tiene el agua transparente y un pelín más fría que las de la otra costa. Para nosotros es la segunda mejor playa de la isla. Hicimos snorkel y pudimos ver una manta raya a escasos metros de la orilla! un verdadero espectáculo.
- Turqueta: Esta playa también tiene un parking cercano que se suele llenar siempre. En la recepción del hotel nos recomendaron ir por la tarde, sobre las 17h, cuando la gente se suele ir y acertaron, encontramos hueco. Lo malo es que por la posición de la cala, si vas a esa hora te quedan pocas horas de sol. Es una playa bonita, rodeada de naturaleza, pero cuando nosotros fuimos tenía muchas algas y alguna que otra medusa, que hicieron que no nos encantara.
- Son Saura: Aquí hay dos playas conectadas entre sí por el mismo camino y comparten parking. No tuvimos problema para aparcar porque es grande el aparcamiento pero parece que en verano se pone a tope. Una de las playas estaba llenísima de algas pero la otra estaba idílica. No cubre en mucho tiempo y el agua es cristalina. Parecía una piscina gigante. Muy bonita la verdad.
Cala Mitjana: Tiene un aparcamiento muy grande antes de llegar a Cala Galdana y hay que andar unos quince minutos para llegar a la playa. Nos pareció bonita pero el espacio de playa es muy pequeño. Me imagino que en verano tiene que ser agobiante.
Y aquí os dejo el resto de playas que encontré recomendadas pero que no nos dió tiempo a visitar:
- Pregonda
- Binigaus
- Escorxada
- Cala en brut
- Cabra salada
- Playa de Son Bou: Es la playa más larga de Menorca, con una extensión de 2km y su urbanización dispone de todos los servicios necesarios.
Una de las opciones a tener que aparcar lejos e ir andando es ir en el Taximar a las mejores playas vírgenes de la costa Sur. Sólo con reserva previa en verano ya que las plazas son muy limitadas, puedes reservar y elegir el día del taximar más adelante.
Senderismo
Otro de los atractivos de la isla es el senderismo. El Camí de Cavalls es un sendero muy especial de 185 kilómetros de longitud, recorre todo el perímetro de Menorca sin interrupción. Está homologado como GR 223 y no hace falta que realices el camino completo puesto que está dividido en 20 etapas. Se pueden hacer pequeños tramos para llegar a alguna cala recóndita o para disfrutar de salvajes tramos costeros. Todo el camino está perfectamente señalizado con estacas de madera y señales, no tiene pérdida.
Nosotros decidimos la etapa que va desde Cala Galdana hasta las calas Macarella y Macarelleta y la etapa que recorre el Parque Natural de L’Albufera des Grau es el parque natural más importante de Menorca. Cuenta con más de 5.000 hectáreas y es uno de los puntos claves de la Reserva de la Biosfera menorquina. En su gran extensión encontraréis cientos de especies animales y vegetales. Destacan las aves acuáticas (anátidas, garzas, cormoranes) y rapaces (águila pescadora, milano y águila calzada).
Nosotros aparcamos en el pueblo de Es Grau y cogimos el Camí de Cavalls hasta el Faro de Fávaritx. Tardamos un par de horas en ir y otras tantas en volver. Si estáis en forma y os gusta andar, es bonita, pero nos pareció que la mejor playa es la que se encuentra a unos 45 minutos andando. Por tanto no hace falta hacer todo el trayecto, pues la parte intermedia no va por la costa y se hace un poco pesada. Y al faro podéis llegar en coche (en invierno) o en lanzadera (en verano).
Cultura
Las dos poblaciones más grandes de Menorca rivalizan en muchas cosas. Ciudadela es posiblemente las más bella de las dos, con amplias zonas peatonales, más turística y con mucha más vida. En cambio Mahón para muchos es una ciudad algo de paso, pero si la conoces bien y callejeas por sus calles puedes encontrar lugares como la Iglesia de Santa María o los restaurantes marineros del muelle.
A nosotros nos gustó mucho más Ciudadela, más agradable para visitar o comer/cenar, aunque en Mahón encontraréis más superficies comerciales grandes (como Carrefour o Decathlon).
Pueblos que merezcan una visita son Fornells y Binibeca.
El pasado Talayótica y los fuertes.
Si queréis visitar parte de la cultura antigua de la isla, no dejéis de visitar estas construcciones:
- Naveta des Tudons: Posiblemente el monumento más visitado de Menorca. ¡Es el edificio más antiguo de Europa!. En este viaje a Menorca no lo visitamos, pero he de decir que tienes que ser un amante de las antigüedades para que te sorprenda.
- Poblado de Talati de Dalt
- Fuerte de Marlborough
- Fuerte de Mola
El Castell de Santa Àgueda es uno de los puntos más altos de la isla. Una buena visita para desconectar de tanto sol y playa y ver Menorca en perspectiva.
Por último, recomendaros la Cova des Coloms: La «catedral» la llaman, y no me extraña con 300 metros de largo y 25 metros de altura. ¡Una cueva espectacular en medio de la nada!
Las mejores puestas de sol
Si hay un momento del día especial en estas islas son las puestas de sol. Cielos que se tiñen de rosa, naranjas, rojos profundos…una auténtica maravilla. Desde las playas del sur es difícil verlas, ya que son calas e impiden ver el sol caer al mar así que el mejor lugar es en los faros. Y no es casualidad ya que están ubicados en lugares espectaculares con acantilados que quitan el hipo. Una visita a Menorca sin pasar por al menos un faro no es una visita completa.
- Punta Nati: El faro oficial de las puestas de sol en Ciutadella. De verdad, has de visitarlo.
- Cavalleria: Si pasas por el norte y no lo visitas… te lo estás perdiendo. El más salvaje de Menorca después de Favàritx. Depende de la época del año, no siempre se pueden ver los atardeceres desde aquí.
- Faro de Artrutx: de camino hacia aquí hay varios miradores para admirar las puestas de sol.
- Desde un Velero Navegando: puedes ver la puesta de sol desde un velero, es muy romántico (no se permiten menores de 2 años) .
Puedes subir al Monte Toro a ver una estupenda puesta de sol, o simplemente a ver las vistas desde el punto más alto de Menorca y el que ofrece las mejores vistas. El Monte Toro sólo tiene 358 metros de altura, lo que ya nos indica el bajo relieve de la isla. Desde el mirador tenemos vistas panorámicas de todo Menorca y, en días despejados, se puede ver la vecina isla de Mallorca. Nosotros no lo visitamos por falta de tiempo. Junto al mirador podemos visitar el Santuario de la Virgen del Toro. El acceso se realiza en coche desde Es Mercadal y está perfectamente bien indicado.
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