Si yo hubiera sabido que a menos de dos horas de vuelo iba a encontrar este paraíso, sin duda hubiera viajado a descubrirlo mucho antes.
Madeira, la isla de la eterna primavera, goza de un clima espectacular durante todo el año, volcanes, ríos subterráneos, cascadas que brotan de cualquier esquina, selvas y bosques de laurisilva, playas de arena negra, picos donde llega a nevar en invierno… los atractivos de este archipiélago perdido en mitad del océano Atlántico son infinitos y muy sorprendentes.
Es un destino ideal si eres una persona activa y amante de la naturaleza. Si te gusta caminar por senderos de pura naturaleza debes saber que Madeira es uno de los mejores escaparates para hacerlo. Aquí lo típico son las rutas por levadas, que son canales/acueductos creados en el siglo XVI con el que trasladaban el agua, y lo siguen haciendo hoy día, desde los puntos de la isla donde llueve mucho a aquellos en los que no llueve tanto. Conforman una red de más de 2500 kilómetros. Junto a estas levadas hay caminos más o menos estrechos (a veces vas al ras del agua y el acantilado, mientras que otras veces hay un amplio margen) que … Ir al post