16-21 diciembre 2017
Si alguna vez has soñado con el paraíso, lo que apareció en tu mente fueron las Islas Maldivas.
Personalmente, las visité solo porque estaban cerca de Sri Lanka y teníamos una semana más de viaje y no sabíamos a dónde ir. Pensamos que nunca más íbamos a venir expresamente hasta aquí y era una buena oportunidad para conocerlas. Ahora que las hemos probado, sabemos que es de los pocos sitios que hemos dicho en nuestra vida, que vamos a volver.
Las Islas Maldivas están situadas en el Océano Índico, al sur de la India, en mitad de la nada. La superficie de la República de las Maldivas abarca una distancia de 820 kilómetros de norte a sur y 120 kilómetros de este a oeste. Es un conjunto de 1.190 islas coralinas distribuidas en 26 grandes atolones (los atolones son estructuras de coral separadas por lagunas), de las cuales sólo 202 están habitadas y de éstas, 87 son islas dedicadas al turismo vacacional. En Maldivas, la mayoría de islas están explotada por un único hotel, o mejor dicho, resort.
Sólo el 1% de la superficie total del país (90.000 kilómetros cuadrados) está situada por encima del mar, con una altitud media de 2 metros. Este es el país más bajo o plano de todo el planeta (su punto más alto es de solamente 1.8 metros sobre el nivel del mar!), por lo cual es también el más vulnerable a los efectos del cambio climático y calentamiento global, ya que cada año pierde más y más terreno. Además, fue uno de los países más afectados por el tsunami del año 2004, que inundó el país casi por completo. Está demostrado que, si no se hace nada por frenar los efectos del cambio climático antes mencionados, este país terminará desapareciendo por tanto, es una razón de más para animaros a descubrir este paraíso.
Un clima cálido y húmedo durante todo el año, con una temperatura media entre los 29 y 32ºC hace que cualquier época sea perfecta para disfrutar de unos días en alguna de las preciosas islas.
INFORMACION UTIL
La moneda local se llama Rufiyaa. 100MVR=5,5€. De todos modos, todas las transacciones con los turistas se realizan con dólares americanos o bien con tarjeta de crédito. Veréis que en casi todos los cajeros (en Malé seguro, en algunas islas depende) te ofrecen sacar en dólares o en Rufiyaas. Nosotros sacamos de los dos. Es cierto que las transacciones te van a salir mejor siempre que pagues con la moneda local (en muy pocos sitios se puede pagar con tarjeta- fuera de los resorts, claro), ya que ellos aplican el tipo de cambio siempre al alza. No obstante, también es cierto que es difícil ir calculando cuánto te vas a gastar, y siempre es mejor que te sobren dólares (que después los puedes cambiar a tu vuelta) que venirte con unas cuantas rufiyaas (aunque las puedes enmarcar, son una preciosidad).
En cuanto a los cajeros, os recomiendo sacar dinero en Male porque en muchas islas no hay ATM (en google puedes comprobarlo antes de ir a cada isla). En el mismo aeropuerto también hay ATM de donde sacar dinero antes de ir a cualquiera de las islas (no hace falta ir a Malé que, dicho sea de paso, es bastante fea).
Recuerda que Maldivas es un país musulmán. Si eres mujer, adáptate a las costumbres locales y cubre tus hombros y rodillas fuera de los complejos hoteleros. La inmensa mayoría de los maldivos pertenecen a la religión oficial, el Islam sunita. Se trata de una sociedad poco radical, en la que el papel de las mujeres adquiere una gran importancia. Los maldivos son gente muy tranquila y hospitalaria, pero sobre todo muy acostumbrada al turismo. En lo único que verás que afecta a tu día a día (repito, fuera de los resorts) es que solo podrás bañarte en bikini en las playas designadas para turistas (bikini beach) y que cuando pasees por las islas deberías ir con rodillas y hombros cubiertos.
El transporte público entre las islas existe aunque no es muy regular. Suele haber uno o dos ferris al día, así que os recomiendo estar bien atentos de los horarios de cada día si no queréis pagar un sobrecoste. En esta web están todos los horarios de los ferrys. No obstante, en el caso de que perdierais el ferri algún día, siempre suele haber transporte privado a disposición de los turistas: private boat (una lancha motora que suele costar alrededor de 50$ por persona el trayecto) o un hidroavión (200$).
Importante: No hay servicio de ferri público los viernes, ya que es el día festivo en el Islam. Así que os recomiendo que calculéis bien los vuelos para que no lleguéis/salgáis en viernes (o pensad que os costará un extra por el transporte privado a vuestra isla)
El tema de tasas es especialmente sangrante en Maldivas, los precios que se publican en las cartas de restaurantes y en webs de hoteles como Booking nunca llevan el precio con impuestos y suplementos, que suele ser un mínimo de 10% de servicio y 11% de IVA, pero a veces van hasta 15% y 16% respectivamente. Algunas islas tienen incluso una tasa por noche de alojamiento. En el caso de booking, sí te aparece el precio final cuando terminas de formalizar la reserva.
Al principio puede que te mosquee pensar cuánto cobran por impuestos, pero cuando llegues allí y veas que no hay nada en las islas, todo lo tienen que traer de fuera y el buen servicio que ofrecen, estarás encantado de contribuir a que sigan prestando estos servicios por muchos años más.
El idioma oficial de las Islas Maldivas es el dhivehi. Debido al turismo y a lo poco extendido que está su idioma en el mundo exterior, en cualquier hotel o restaurante los empleados hablan inglés casi a la perfección. Hablando inglés no tendréis ningún problema para comunicaros en este país.
Una vez allí es posible que os resulte curioso el extenso uso del italiano. Esto es debido a que los italianos fueron los primeros en descubrir los atractivos turísticos de Maldivas, y aún hoy continúan siendo su mercado principal.
La hora oficial en Maldivas es GMT+5, es decir, 4 horas más que en España durante el invierno y 3 horas más durante el verano.
En Maldivas los enchufes tienen tres clavijas, por lo que lo normal es que necesitéis un adaptador para conectar los aparatos eléctricos. Lo mejor es comprarlo antes del viaje porque saldrá bastante más barato. Si no lo lleváis con vosotros siempre podéis conseguirlo en el aeropuerto o pedir prestado uno en el hotel.
En cuanto a los visados, para viajar a Maldivas los residentes de la Unión Europea sólo necesitan disponer de un pasaporte con una validez superior a seis meses y un billete de salida del país. A la llegada al aeropuerto se entrega un visado válido durante 30 días de forma gratuita.
Por último, si os preguntáis si es necesaria alguna vacuna para viajar a este país, ya te digo yo que no. Es un país bastante limpio, seguro y (como siempre, con algo de cabeza) sin ningún problema para tu salud.
En cuanto al tiempo…pues en teoría cualquier época es buena para viajar a Maldivas. Geográficamente está ubicada en una zona que vas a tener calor asegurado, pero nada te asegura que no puedas tener unos días de lluvia. Conocido entre los maldivos como iruvai, el monzón seco se desplaza desde el noroeste entre noviembre y abril dando lugar a la época más fresca del año, aunque con temperaturas entre 26 y 29ºC, en ningún momento llega a tratarse de frío. Estos meses constituyen la temporada alta de Maldivas. Las navidades son el periodo más caro y el que requiere hacer las reservas con mayor antelación. Entre los meses que van desde mayo hasta octubre tiene lugar el monzón húmedo o hulhangu, que sopla desde el sudoeste provocando mayor número de precipitaciones. Nosotros fuimos en diciembre y de los tres días que pasamos en Maafushi, uno estuvo diluviando a más no poder (de no poder salir de la habitación), el segundo estuvo regular y solo el tercero dió una tregua. Después, todos los días que estuvimos en Gulhi, hizo un tiempo espectacular.
Gastronomía:
Debido a su situación aislada en mitad de la nada, y a sus tierras nada fértiles, prácticamente todos los alimentos se traen del exterior. No obstante, lo que sí que tienen de primera mano es el pescado y el marisco (como no).
La mayoría de la comida local incluye el atún cocinado de diversas maneras: con noodles, a la plancha, a la barbacoa, etc… Sin embargo, mi gran descubrimiento y recomendación es que no os vayáis sin probar uno de los platos típicos de la gastronomía maldiva: el mashuni. Se trata de un desayuno compuesto de atún, coco, chili y cebolla. Hacen una especie de crepes y te dan la masa con estos ingredientes para que las rellenes. Aunque suene un poco raro para el desayuno, está muy bueno. ¡Probadlo!
Qué hacer:
Las Maldivas no es un país en el que hacer mucho turismo (las islas son muy pequeñas y en pocas horas, o minutos, las habrás recorrido), pero sí se pueden hacer muchas cosas. Os dejo una lista de las cosas que nosotros quisimos hacer (algunas nos dio tiempo, otras no):
- Explora los fondos marinos de fama mundial: snorkel o buceo.
- Tortugas, tiburones, mantas, rayas e, incluso, el espectacular tiburón ballena harán las delicias del que quiera zambullirse en las aguas de Maldivas. El origen de las islas es totalmente coralino y se sustentan en una meseta submarina con algunos puntos más de 4.000 metros de profundidad, haciendo posible todo tipo de buceo.
- Padel surf
- Descansar al sol en una playa -> Ojo que en Maldivas solo se puede usar bañador en las bikini beach.
- Surf, kite surf o wind surf.
- Excursión a otras islas.
- Excursión a una isla privada o sandbank.
- Salir a pescar con algún local.
- Excursión a un resort por un día.
- Contemplar los atardeceres y amaneceres más espectaculares.
- Contemplar el fenómeno del fitoplacton bioluminiscente. El mar proyecta una luz fluorescente cuando está agitado que se aprecia perfectamente en la oscuridad en la orilla.
El mejor sitio para disfrutar del festival de bioluminiscencia es en la isla Vaadhoo, al norte del archipiélago. Unas finas hileras de arena blanca rodeadas de agua cristalina que, al caer la noche, su belleza se multiplica. Un mar de estrellas muy brillantes producido con la bajamar, cuando el plancton queda al descubierto y entra en contacto con el oxígeno caliente del aire. Sin duda, una de las mejores experiencias que se pueden vivir en un viaje a Maldivas. Nosotros no lo hicimos por falta de tiempo, ya que está al norte del país y necesitas días para llegar allí si quieres utilizar el transporte público (no porque tarde días, si no porque no hay ferri directo y hay que hacer escala en varias islas).
NUESTRO ITINERARIO DE VIAJE
- Llegamos a Male a última hora de la tarde, y como no había ya ferry público para ninguna isla, tuvimos que hacer noche en la isla de Male. Cogimos el ferry público (1,5$ y tarda 15 minutos) e hicimos noche en Male. El hotel no estaba mal por el precio que pagamos (71€/noche con tasas) aunque el desayuno, que venía incluido, fue bastante malo.
La capital, Male, es bastante fea. Es cierto que encontrarás todo lo que necesites aquí, pero no hay mucho que visitar. Yo os recomiendo que la obviéis (si es que podéis), y si no, siempre puedes recorrerla y empezar a conocer la vida de los Maldivos.
Pasea junto al mar, presenta tus respetos ante el memorial por las víctimas del tsunami de 2004, refréscate con un coco en uno de los pequeños bares improvisados del paseo marítimo, guarda silencio en la Mezquita del Viernes (también llamada Hukuru Miskiiy) y hazte una idea de las dimensiones de la ciudad subiendo a una de las exclusivas terrazas, como la del hotel Traders (no recuerdo el nombre pero ahora se llama de otra manera).
Os recomiendo esta la pizzeria Pizzamia si os quedáis en esta isla a comer.
Aquí están los principales atractivos:
- Mercado del pescado: a primera hora de la mañana.
- Mercado local de frutas y verduras.
- Playa artificial: Paradójico pero cierto, la capital de Maldivas no tenía ninguna playa bonita decidieron crear una playa artificial. Por la mañana prácticamente está desierta y es genial darte un bañito allí viendo a pocos metros las olas del mar abierto romper (ojo, que no te podrás poner bikini). En el atardecer es cuando se llena de vida: familias enteras nadan en la orilla o juegan en la arena mientras las calles se llenan de chicos que juegan al fútbol, parejitas dan paseos románticos o viejecitos que pierden su mirada en el mar.
- A la mañana siguiente nos dirigimos al puerto de ferris principal y cogimos el ferry público hasta la isla de Maafushi (sale a las 10AM, pero puedes confirmarlo con los del hotel).
El ferry de Male a Maafushi es la línea 310, circula todos los días excepto el viernes y el ticket cuesta sólo 2$. Si sales de Male, tienes que comprar el billete en las taquillas de la terminal portuaria (Villingili ferry terminal). Es toda una experiencia viajar rodeado de locales y con toda la mercancía que llega a la isla desde Male a diario (desde productos de limpieza, alimentación, tabaco, electrodómésticos, etc…)
A dos horas de camino se encuentra una de las islas más turísticas en Maldivas (sin ser resort): Maafushi. Aquí hay bastante oferta de alojamiento barato (repito, comparado con los resorts), restaurantes, una playa donde poder bañarte en bikini y bastantes viajeros con quien compartir el paraíso o hacer actividades como snorkeling, picnic en sand banks, fishtrips y más.
El problema de esta zona es la masificación ya que Maafushi es la opción más conocida. La isla es mayor en tamaño en comparación con su vecina Gulhi, y obviamente, el flujo de turismo también es mayor. Hay más hoteles, restaurantes, oferta de actividades, y obviamente, más gente. La isla contiene una pequeña cárcel, pero está en un extremo y apenas si te darás cuenta si no te fijas cuando llegas con el barco. Podrás recorrer la isla de extremo a extremo (a ritmo de turista)
El hotel que elegimos no era de los más grandes de la isla (de hecho creo que solo tenía 4 habitaciones) pero para nosotros estuvo perfecto en relación calidad-precio y el personal fue súper atento con nosotros. Os lo recomendamos:
Hotel Isle Beach Inn*** (2 noches 100€ sin tasas). En booking ponía que podíamos pagar con tarjeta pero cuando llegamos nos dijeron que no funcionaba, así que fuimos al cajero de la isla (5 minutos andando) y les pagamos en efectivo.
Maafushi es una isla pequeña, pero ya veréis que comparadas con otras, como su vecina Gulhi, tiene todo lo que necesitas. Hay varias tiendas (incluyendo alguna de souvenirs) y podríamos decir que tiene todo lo que vais a buscar en vuestras vacaciones. En mi opinión, la playa me gustó más las de su vecina Gulhi. Maafushi solo tiene una bikini beach y es más pequeña, por lo que para una isla con una afluencia mucho mayor de turistas, al final casi no queda espacio entre unos y otros.
Como recomendaciones para comer/cenar, veréis que tampoco hay una variedad máxima. Nosotros probamos algunos sitios (el 90% de los restaurantes de la isla pertenecen a un hotel)
- El restaurante de nuestro hotel no estaba mal, se comía bastante bien, cocinado al momento y bien de precio con respecto a la competencia.
- Otro restaurante que probamos y que nos gustó bastante en cuanto a calidad, trato y precio fue el restaurante Kaalama (del hotel Velana).
- Por último, os recomiendo ir a merendar a una pastelería tradicional con dulces muy buenos (nos encantó la tarta de chocolate y nueces) : Fine Bake By Suzy.
- A donde no os recomiendo para nada ir, que fue caro y la calidad bastante mala, es al restaurante del hotel Stingray Beach Inn.
Si tenéis pensado contratar cualquier excursión: snorkel, buceo, sand bank, etc… es mejor que lo contratéis en esta isla. Al tener más turistas los precios son un poco más competitivos. Dejad las demás islas para el relax.
- Después de unos días en Maafushi decidimos movernos a Gulhi.
El traslado de Maafushi a Gulhi lo hicimos en ferry público. Sale del puerto a las 8AM (si mal no recuerdo), solo hay uno al día, y tarda 20 minutos. El precio, tirado, al cambio unos 2 euros por persona.
Gulhi es una isla perdida en mitad del océano, muy pequeña, como casi todas sus vecinas por supuesto sin asfaltar (todo son calles de arena) con un encanto local sin igual. En esta isla hay muy poca oferta hotelera (2 hoteles y unos apartamentos) y el nuestro estuvo muy bien de precio y calidad.
Tropic Tree Hotel Maldives***. 3 noches=180$. Desayuno incluido.
El hotel está muy bien. El trato es excelente y tuvimos ciertos detalles como bebidas gratis en la primera cena, postre especial el último día, servicio de toallas de playa o útiles para snorkel gratuitos, etc… Nos gustó mucho. El personal del hotel nos dijo que si reservamos con ellos directamente, el precio es mejor que en booking.
Con este hotel contratamos una excursión de medio día (unas 4-5 horas de excursión), en la que te llevan a tres puntos distintos para hacer snorkel y te llevan a un sand-bank (banco de arena), es decir, una isla sólo para ti. Te preguntan cuánto tiempo quieres estar, te dejan una sombrilla y una nevera con comida y agua y se van. Te dejan solo en mitad de la nada. ¡Una experiencia única y totalmente recomendable!
A nosotros nos cobró el hotel 50$ por persona, pero si contratáis la excursión directamente con el chico de la lancha, os saldrá más barato. Podéis encontrarlo en instagram con el usuario @escapegulhi . Para que veáis la diferencia de precio con otras islas, en Maafushi te ofrecían la misma excursión (aunque no para nosotros dos solos, si no con un barco con unas 20 personas) por 35$ por persona.
Esta isla parece saber mezclar la tranquilidad de la vida local con paisajes bonitos y relajantes. Si buscas paz… este es tu sitio. En Gulhi hay una playa local y una bikini beach. La primera de ellas es bonita, pero la segunda es increíble. Se ve el arrecife al fondo, donde se pierde la vista y las olas rompen. Hasta allí, el agua azul transparente domina el mar, con alguna zona más oscura donde el fondo cae en una pared de coral. La arena es fina y blanquecina y el mar está calmado, sin olas. Puedes pasear por toda la isla y encontrarás miles de tesoros (conchas, trozos de coral, cangrejos hermitaños, etc…). La isla es pequeñita y tranquila. Con aprox. 800 habitantes, cerca de 5 hoteles y 2 supermercados, no tardarás más de 5 minutos en recorrerla de punta a punta.
El ferri de vuelta es la peor parte (en el caso de que vuestro vuelo salga tarde, como fue nuestro caso), ya que el único ferry que sale hacia Male es a las 7,50AM. Estarás en la capital sobre las 9,30h y tienes todo el día para pasarlo en la capital mientras podrías estar disfrutando de la playa de Gulhi. La otra opción es pagarte un transporte privado, pero desde el hotel no nos podían asegurar que fuéramos a tenerlo y no quisimos arriesgarnos. (Aquí cuesta 150$ el trayecto el barco privado hasta el aeropuerto- máximo 4 personas. Si es traslado es de noche, el precio es de 170$).
Muy importante es deciros que en Gulhi NO HAY CAJERO automático. En nuestro hotel pudimos pagar con tarjeta pero todo lo que sea fuera del hotel (aunque tampoco hay mucho más de bar, restaurante o actividades deportivas/acuáticas) ha de ser pagado en efectivo.
Además de éstas, ¿qué islas visitar?
Nosotros solo vimos esas que os he mencionado, pero leí sobre éstas otras, que dejamos para nuestra próxima vez:
DHIFFUSHI
Diffushi es una isla también pequeña pero con mucho encanto.
HURAA
A una horita de ferry desde Male se encuentra esta islita rodeada de aguas turquesas, ambiente local y mucha naturaleza. Cerca de ella hay un Club Med y un Four Seasons (y ya sabes… estos resort solo se localizan en lugares paradisiacos!)
HIMMAFUSHI
Es la isla local más cercana a Male, a la que se puede llegar tras un corto trayecto en ferry. El punto fuerte de la isla es el surf, con varios puntos junto a la isla en los que los surfistas se reúnen para disfrutar de las olas.
KAASHIDHOO
Es una de las islas más grandes de Maldivas. Ubicada en su propio atolón, aquí se disfrutará de una mayor experiencia local, siendo posible visitar talleres de artesanía e incluso un pequeño manglar.
Sildavia viajes dice:
Sin duda Las Islas Maldivas son un total paraíso en general, como agencia especializada hacia destinos asiáticos cada vez son mas los viajeros que se unen a este programa con tours Sri-lanka, Camboya y una máxima experiencia por esta maravillosas tan paradisíacas playas 😉