22 julio – 6 agosto 2016
Introducción a Islandia
Islandia es conocida como la tierra del hielo y el fuego. Y así es. Allá por donde vayas encontrarás el humo de volcanes y fumarolas, lenguas de glaciar, lagunas donde navegan icebergs a la deriva o acantilados de vértigo habitados por colonias de frailecillos. Sin duda, paisajes que te dejarán con la boca abierta.
Para nosotros, que somos muy aventureros y amantes de la naturaleza, es uno de los destinos que más nos ha apasionado.
Islandia se sitúa en el extremo noroeste de Europa, cuenta con un poco más de 300 000 habitantes y un área de aproximadamente 100 000 km². Se encuentra sobre la dorsal mesoatlántica, por lo que es un país con gran actividad volcánica y geológica, esto se puede observar a simple vista en su paisaje. El interior del país es una meseta con desiertos, montañas, glaciares y ríos glaciales que fluyen hacia el mar. Según dicen, gracias a los efectos de la corriente del Golfo, tiene un clima templado en relación a su latitud y provee un entorno habitable…entiendo que con esto se refieren a que en invierno no suelen bajar de -5º.
El idioma oficial es el islandés, imposible de entender. Lo bueno que tiene el idioma es que generalmente se pronuncia tal como suena. Si aprendéis algunos sufijos o palabras os vendrá de maravilla. Por ejemplo, lo que termina en –jökull se trata de un glaciar. Si termina en –vík, una bahía. –nes designa las penínsulas y –foss a las cascadas. Sabiendo esto, ¿qué significa Reykjavík?: Bahía humeante!.
En Islandia encontraréis multitud de cascadas. Hay para todos los gustos y ciertamente no sabrás con cuál quedarte. Las más conocidas son las de Gullfoss (en el círculo dorado), Skógafoss, Svartifoss (con columnas de basalto), Seljalandsfoss (se puede pasar por detrás), Godafoss (la cascada de Dios) y Dettifoss. Es cierto que las diez primeras te dejarán con la boca abierta, pero conforme vayan pasando los días la saturación hará que le demuestres menos interés del que tienen. Yo os aconsejo no visitarlas todas todas (las de esta lista, sí, me refiero a todas las que os vayáis encontrando), o de lo contrario las magníficas no os resultarán tan espectaculares.
Aquí os dejo el itinerario por Islandia en 15 días que seguimos nosotros:
Os recomiendo echarle un vistazo a mi post Consejos para viajar a Islandia. No quería hacer esta entrada demasiado larga 😉
DIA 1 (Viernes 22/07): Salida del vuelo con Primera Air. Alicante-> Reykjavik. Duración: 4.5h aprox.
En Islandia tienen el mismo huso horario todo el año. Si viajas en invierno le restarás una hora a la hora española, si viajas en verano, le restarás 2.
El autobús es el medio de transporte más barato para trasladarse del aeropuerto a la capital. Existe una línea llamada Flybus que cubre el trayecto entre el aeropuerto y la estación central de Reykjavík. El recorrido dura aproximadamente 50 minutos y cuesta 2.200 ISK (16,21€). No obstante, si quieres que el autobús te deje en la puerta de tu hotel, el billete cuesta 2.800 ISK (20,64€). Debéis comprar los billetes antes de subir al autobús. El nuestro ida y vuelta nos ha costado a los 2, 8000ISK. Por cierto, los horarios de salida dependen de las llegadas de los vuelos internacionales.
En Reykjavik nos alojamos en un apartamento de airbnb 100% recomendable. Cerca del centro y limpio (anuncio 12317461). Hicimos compra en un supermercado cercano y a descansar.
DÍA 2 (Sábado 23/07): Día libre en Reykjavik.
Reykjavík es una de las capitales más pequeñas de Europa, con poco más de 100.000 habitantes (el doble si nos extendemos al área metropolitana),osea que dos de cada tres islandeses viven en esta parte del país.
Tiene un casco viejo diminuto y elegante, sin edificios que abandonen demasiado su arquitectura tradicional nórdica salvo la moderna iglesia luterana (catedral), Hallgrímskirkja , que supera los 74 metros de altura y su diseño está inspirado en columnas de basalto. Nosotros tuvimos suerte de asistir a un concierto de órgano allí mismo. Se puede subir a la torre (previo pago) y observar la colorida ciudad desde las alturas. Lunes cerrado. 9h-20h
El lago Tjörnin es un buen lugar para pasear tranquilamente, así como los aledaños del pequeño puerto, son las áreas de la ciudad más agradables. He de decir que es una ciudad pequeña y en un día se puede recorrer perfectamente.
En Reykjavík hay fiesta casi cada día. Los islandeses vienen de todo el país hasta aquí para ver un poco de civilización. En el corazón de la ciudad, en la calle Laugavegur, la principal, veréis gran cantidad de bares que ofrecen todo tipo de promociones en bebidas alcoholicas (a precios prohibitivos, claro).
Otra de las visitas obligadas en esta ciudad es la escultura Sólfar (la barca solar)-1987, cuyo perfil parece representar tanto un barco vikingo con todos sus remos en acción como una especie de insecto.
Por último, os recomiendo pasear por los alrededores y entrar en el edificio Harpa de Reykjavik. Es un centro de conciertos y conferencias de Reykjavik. Con un poco de suerte podréis asistir a un concierto u obra de teatro durante vuestra estancia. Está ubicado frente al mar y tiene un diseño muy moderno.
DIA 3 (Domingo 24/07): Recogida CAMPER VAN.
Para recoger la kuku camper, hay que coger el bus nº 1 en la parada Háskóli Íslands. (Luego nos enteramos de que tienen servicio de shuttle -no sabemos si gratuito- para ir hasta sus oficinas). El precio por viaje es de 420 isk (3.10€). Solo se puede pagar en efectivo (exacto, no da cambio) o con la tarjeta de abono. También se puede comprar con antelación el ticket online: ( http://www.straeto.is/english/buy-tickets/). Para saber más sobre las líneas de autobús en Reykjavik y sus horarios aquí tenéis la web de la empresa: https://www.straeto.is/en/.
Para ir a la oficina de kuku camper tenemos que bajarnos en la parada Hraunbrún,y de ahí andando a las oficinas.
Nosotros pedimos adicionalmente un power inverter (para poder cargar cosas aunque por ejemplo el secador de pelo no funcionaba), una barbacoa (con el tiempo que hizo solo pudimos usarla dos veces) y un GP Insurance (ampliar la cobertura de seguro del coche. No todas las carreteras están asfaltadas y el daño de gravilla solo lo cubre este seguro).
Aquí comienza nuestro road trip por Islandia!!!
El itinerario lo comenzamos recorriendo la península de Reykjanes, parando en la laguna Azul para darse un baño en sus aguas termales.
Desde Reikjavik hay que coger dirección aeropuerto y a 45km hay que desviarse hacia Hafnir (pueblo pesquero). Al sur de este pueblo hay un desfiladero con muchas aves marinas y desde ahí muchas veces se pueden ver ballenas (nosotros no vimos ni una). Para llegar hay que aparcar en mitad de la carretera (lo verás, porque hay coches aparcados) y andar hacia el mar una hora aproximadamente.
Continuamos hacia el sur cruzando Sanvík (puente entre dos continentes Europa/América). Aquí se encuentra la separación de las placas tectónicas.
Llegando a la esquina de la península, se encuentra Gunnuhver, zona de fumarolas y pozas de azufre. El lugar está marcado pero hay que ir con cuidado para no pasarse la indicación.
Siguiendo por la costa llegamos al pueblo pesquero de Grindavík, con el desvío para la laguna azul(9h-21h). Se trata de uno de los baños más famosos de toda Europa: la Laguna Azul o Blue Lagoon. El balneario nace sobre un campo de lava y es al aire libre. El agua es azul turquesa (provocada por el silíceo).
Te dan varias opciones aunque la más barata (50€/persona) ya incluye mascarillas para la cara. Os recomiendo comprar las entradas con antelación (http://www.bluelagoon.com/blue-lagoon-spa/prices-and-packages/) porque suele estar muy concurrido en verano y se agotan facilmente. Tiene muy buenas instalaciones (viene genial para ducharse aquí y secarse el pelo si viajáis en camper).
Salimos del Blue Lagoon, atravesamos Grindavik, pequeño pueblo de pescadores y nos dirigimos hacia el Área geotermal de Krýsuvík. Es una zona de fumarolas, pozas de lava hirviendo y manantiales de azufre. Hay un recorrido marcado para ver la zona caminando (30 min), siguiendo una larga pasarela de madera y termina con una zona (solo apta para intrépidos) con el terreno un poco inestable (barro) a la que puedes subir y admirar las vistas desde arriba. En esta zona hicimos la primera noche, pues en el aparcamiento de Krýsuvík hay hasta baño público. Dormir escuchando las pozas y despertarse con esas vistas no tiene precio.
DIA 4 (Lunes 25/07): Triángulo de oro
Tomamos la solitaria carretera 427 que bordea el sur de la península de Reykjanes, contemplando paisajes de película con campos de lava y en ocasiones encontramos algo de verde (musgo). En el camino pasamos por Þorlákshöfn (Thorlákshöfn), aldea de pescadores y actual puerto de ferrys hacia las islas Westman. Pasamos por Hveragerdi de paso y a los 12km tomamos la carretera 35 hasta el cruce con la carretera 36, que debemos tomarla hacia Thingvellir, el primer elemento del triángulo dorado.
Thingvellir, Þingvellir en islandés, es el Parque Nacional donde encontraremos la grieta que separa las dos placas tectónicas y que ha hundido el valle que queda justo de frente. Se puede dar un paseo por la grieta o contemplar la cascada de Öxarárfoss. Thinvellir es lo más visitado del país y hay muuucha gente, pero merece la pena por lo espectacular del paisaje.
Una vez en el parque nacional visitaremos Almannagjá: es una gran fisura de la roca, parte del sistema de fallas, de 7 km de largo, que indica la línea según la cual la zona se ha hundido.
Continuamos el camino hacia Geysir, el segundo vértice del circulo/triángulo dorado (carreteras 365+37). Geysir dio nombre a todo un fenómeno natural. La palabra géiser viene del gran Geysir islandés, que antes de dejar de erupcionar (por culpa de que los humanos echaran piedras encima) escupía su chorro a 80 metros. Hoy día se puede visitar el viejo y dormido géiser o ver funcionar al Strokkur, al lado, que cada diez minutos aproximadamente lanza un chorro de agua caliente superando los 20 metros de altura.
Continuamos por la carretera 35 sentido noreste hasta el último elemento del circulo dorado: Gullfoss (la cascada dorada), la catarata más espectacular de Europa. Es creada por el río Hvítá que tiene 3 saltos de 11, 21 y 32 metros respectivamente, en una curva pronunciada que termina en grieta donde el curso fluvial parece desaparecer por arte de magia. En esta cascada hay dos itinerarios señalizados: un sendero superior que permite ver con perspectiva la triple cascada y otro que la bordea por abajo y en el que terminarás un poco mojado.
Regresamos sobre nuestros pasos por la carretera 35 dirección sur, y a 4 km antes del cruce con la carretera 36 se halla el cráter de Kerid, con casi 200 m de diámetro y 50 m de profundidad, y cuyas paredes son de lava y ceniza roja. Desde su cima hay una bonita panorámica.
Noche en el camping de Selfoss, que está bastante bien.
DÍA 5 (Martes 26/07): Excursión Landmannalaugar.
Nosotros compramos los billetes de autobús por adelantado para ir desde el camping de Selfoss hasta la el campo base de Landamaugar: 7.30h->10h. El horario de vuelta se puede cambiar sobre la marcha. (https://www.re.is/iceland-on-your-own/)
Landmannalaugar es un destino popular entre los turistas, especialmente recomendado para las personas que les guste caminar y el senderismo. Es una pequeña región del Parque Natural de Fjallabak, que es una gran reserva que abarca cerca de 47.000 hectáreas de las inhóspitas tierras altas del interior de Islandia. Se trata de un área esculpida por la intensa actividad volcánica de la zona, repleta de campos de lava y montañas de muy diversos colores, cumplimentada con valles, ríos y lagos.
Lo típico aquí es hacer la ruta de “Laugavegurinn”, considerada como una de las travesías a pie más bonitas del mundo. Conocida internacionalmente y situada en el enclave de cuatro glaciares, es una ruta de 55 km que se suele realizar en 3 etapas (3 días) durmiendo en los refugios (o tiendas de campaña). En general no es una ruta complicada, está señalizada todo el camino y el terreno es bastante cómodo. Se recomienda reservar con antelación de un año en estos refugios (Landmannalaugar, Landmannahellir y Hrafntinnusker) pues la capacidad es muy limitada y la demanda muy alta (cuesta 7€/noche aprox. en acampada. 30€ en refugio)
Los datos de la ruta son los siguientes :
–Coordenadas: N63 59.436 W19 03.681
-Dificultad: Media
–Distancia: 67km. Posiblemente si no optamos a rutas extra sea menor de 55km.
–Ascenso total: 1300m
–Descenso total: 1300m
–Altitud máxima : 1065m
En el caso de Landmannalaugar se recomienda contratar una excursión en el caso de que:
a) La carretera está cerrada de Junio a Septiembre.
b) No tengas un vehículo 4×4 (está prohibido circular por Landmannalaugar sin 4×4).
c) No tengas experiencia conduciendo por carreteras de grava y seguridad en el cruce de ríos.
d) Viajes en Autocaravana o Camper.
Una vez en el campo base hay una oficina de información donde puedes comprar un mapa de la zona y ver las distintas rutas posibles. Hay excursiones cortas de día que van desde 1.5h hasta 7h.
Nosotros hicimos la ruta roja que sale desde el campo base, que coincide con parte de la primera etapa del Laugavegurinn. Después cogimos la ruta amarilla que sale a la derecha y volvimos al campo base cogiendo la ruta blanca. En total tardamos unas 4 horas tranquilamente y parando a hacer fotos.
¿Que debemos llevar a la Landmannalaugar?
- Ropa de abrigo como si estuviéramos en invierno.
- Impermeable y/o cortavientos en chaqueta y pantalones.
- Guantes y gorro.
- Ropa interior térmica
- Un par de calcetines por si se mojan
- Mochila
- Mapa/GPS.
- Comida y agua (El agua puede tomarse del río siempre que no esté caliente)
- Crema y gafas de sol
- Bañador
Volvimos al campo base y solo uno de nosotros, David, fue valiente para darse un baño en una poza que hay de agua caliente (llena de turistas, claro está).
Vuelta a Selfoss. Noche en el camping.
DÍA 6 (Miércoles 27/07):
Salida hacia la costa sur. Jornada en la costa Meridional, visitando las cascadas de Seljalandsfoss y Skógafoss y el gran promontorio de Dyrhólaey, donde viven grandes colonias de aves marinas, entre ellas el conocido “Frailecillo”.
Tomamos la Ring road dirección sur hasta la cascada de Seljalandsfoss (60m). Es una de las mejores cascadas situada en lo que antes era un acantilado. El río Seljalandsá cae durante 60 metros. Lo que diferencia a esta cascada de las demás es que te permite rodearla por detrás. Hay un camino bien delimitado (cuidado con el barro y no resbalar).
Andando 10 min por el sendero que sale del parking del camping de Seljalandsfoss , hay otra cascada oculta tras las rocas llamada Glúfrafoss y en la que para verla terminaréis mojados.
APUNTE DE INTERÉS: Justo a 10 km antes de llegar a Skógafoss viniendo por la Ring Road desde Seljalandfoss existe una parada típica desde hace pocos años. Hay un centro de visitantes en el que se narra lo sucedido con la erupción en la primavera del 2010 del volcán Eyjafjallajökull, que paralizó el espacio aéreo de más de media Europa durante días. Es de los dueños de la granja Þorvaldseyri, que fue una de las más afectadas por el volcán, que queda justo encima de él. Por 5€ ponen una película documental con lo sucedido, aunque lo que más llama la atención son los paneles que hay fuera junto a la carretera donde se ven imágenes de la erupción justo en ese lugar. Nosotros no pagamos por entrar pero sí nos paramos a ver donde está el volcán y las fotografías de los paneles.
Continuando por la carretera principal llegamos a la localidad de Skógar (220 hab.). Al oeste de esta localidad está la cascada de Skógafoss. Tiene 20 metros de ancho y 60 de caída espumosa. Esta cascada, que se encuentra a 30 km pasado Seljalandsfoss, tiene en su cima el inicio del sendero de Fimmvörðuháls, que conecta con el campo base de Landmannalaugar. Este es el final del Laugavegurinn. El camino atraviesa el collado que separa los glaciares de Eyjafjallajökull (al oeste) del Myrdálsjökull (al este) siguiendo el trazado del río Skógá.
Justo a la derecha de la cascada hay unas escaleras de madera para subir a la parte superior de la cascada. Desde aquí nosotros hicimos parte del camino Fimmvörðuháls durante aproximadamente una hora y después nos volvimos. Está perfectamente señalizado, se recorre con facilidad y no hay pérdida posible. Es paisaje es brutal.
Si viajáis con camper van o caravana, tenéis la opción de dormir a los pies de Skógafoss, pues hay un camping justo aquí. Pocas veces en tu vida te despertarás con un paisaje así.
La siguiente desviación posible de la carretera 1 es una breve pista a la izquierda que conduce hasta el frente del Sólheimajökull, lengua glaciar ennegrecida por la cantidad de detritos que se han mezclado con el hielo durante su lento avance desde el Myrdalsjökull hacia el mar. A nosotros no nos pareció tan espectacular comparada con lo que veríamos más adelante, así que si vais justos de tiempo, podéis saltaros esto.
Las vistas a esta altura de la Ring Road te dejan con la boca abierta. A la derecha el océano y a la izquierda un glaciar. Es el glaciar Mýrdalsjökull y tapona varios conos volcánicos, entre ellos el del temido Katla. Hoy día se puede hacer un trekking por sus hielos y/o una ruta en moto de nieve. Actualmente sólo hay una compañía que lo ofrece (Arcanum). Nosotros no lo hicimos.
Siguiendo por la carretera veréis un punto en el que hay muchos coches aparcados. Aquí comienza un camino de tierra de unos 4 km (ojo que se tarda más de lo que parece) que lleva hacia la costa para ver un fotogénico avión abandonado de la marina de los EEUU en 1973.
En 1973, en plena guerra fría, cuando las tropas norteamericanas todavía contaban con una importante base en Islandia, hubo un aterrizaje forzoso en una playa negra a no muchos kilómetros de Vík de un United States Navy Douglas Super DC-3 en el que no hubo víctimas. Pero el aparato se quedó allí abandonado para siempre y ha dado para muchas imágenes que desde hace muchos años circulan por internet. Uno de los retos de muchos viajeros es encontrarlo y fotografiarlo, pero su situación no está señalizada en carretera. Las coordenadas GPS de la situación exacta del aeroplano son: 63.459523,-19.364618 y las del acceso por tierra al camino son 63.4912391,-19.3632810.
Unos 12 km antes de llegar a Vík hay un cartel de carretera que nos informa de que Dyrhólaey se encuentra cerca (unos 4 km). Este faro está sobre un acantilado basáltico de 110 m de altura y es famoso por un gran arco de piedra de origen volcánico muy fotogénico. Se trata de un cabo que se funde con el mar y desde el cual se dan unas vistas magníficas de la playa negra de Vík, de los acantilados e incluso del glaciar nevado Mýrdalsjökull.
Pero además, esos acantilados son parada obligatoria para los amantes de las aves marinas y, sobre todo, los frailecillos (puffin o payaso volador). Se pueden observar desde finales de abril hasta últimos de agosto. Es uno de los mejores lugares de Islandia para fotografiarlos de cerca.
La carretera a Dyrhólaey cierra entre el 1 de mayo y el 25 de junio para no molestar a las aves en pleno proceso de cría. En estas fechas los frailecillos ponen sus huevos en los nidos excavados en la hierba.
Esta noche la pasamos en un paraje idílico, cerca de la playa de Reynisfjara, con columnas de basalto. En el aparcamiento está prohibido acampar, pero al lado hay un camino de tierra, ahí no. Previamente nos habíamos duchado en el camping de Vík. En los campings puedes pagar solo por usar la ducha.
OJO: El camping de Vík no tiene agua caliente. Es de las pocas zonas que no llega el agua termal caliente y la tienen que calentar con termos, y no dan a basto para tanto cliente del camping.
DÍA 7 (Jueves 28/07):
Por la mañana, aprovechando que amanecimos en un sitio tan espectacular, aprovechamos para dar un paseo por la playa de arena negra de Reynisfjara y contemplar los frailecillos que había.
Al poco de abandonar Vík nos adentramos por la Ring Road en un paisaje provocado por la erupción en 1783 del sistema volcánico Laki (compuesto por varios volcanes) que duró más de 8 meses y dicen fue causante directo e indirecto de más de seis millones de muertos.
En mitad del camino hay una parada desde la que se puede observar la lengua del glaciar y sus grietas. Las vistas son muy bonitas.
Al final de este paisaje se llega al Parque Nacional de Skaftafell, a los pies del mayor glaciar de Europa, el Vatnajökull. Este parque cuenta con un centro de visitantes, un gran aparcamiento y un camping. Desde el centro de visitantes parte una ruta fácil de 40 minutos para visitar Svartifoss, ”la cascada negra” formada por columnas de basalto negro. (Como os dije antes, después de ver tantas cascadas esta tampoco nos pareció de las mejores). Desde aquí se llega enseguida al mirador de Sjórnarsker, todo bien señalizado, desde donde se disfruta de unas magníficas vistas de los alrededores y del glaciar.
Justo dos minutos después de salir del centro de visitantes de Skaftafell (Ring Road dirección este) nos encontramos con una señal blanca que dice Svínafellskökull. Se trata de una de las lenguas glaciares que más de cerca podremos ver. Es donde hicimos trekking al día siguiente. Seguid leyendo para saber más 😉
Tras la visita del parque se prosigue hacia la laguna Jökulsárlón, la laguna de los icebergs. En el camino hasta aquí te costará mantener la vista en la carretera, pues los paisajes de las lenguas del glaciar dejándose caer por las montañas te atraparán.
Antes de llegar a la laguna, veréis otro cartel de carretera hacia Fjallsárlón. Se trata de otra laguna glacial a la que van menos turistas de parecido paisaje. Por supuesto es más pequeña que la primera y el glaciar lo tenemos más cerca. Cuando nosotros estuvimos estaban haciendo obras y tenía toda la pinta de que iban a empezar a explotarlo más turísticamente. Ah! Y preparaos porque el viento aquí sopla de maravilla.
Finalmente llegamos a la laguna glaciar Jökulsárlón. Actualmente tiene unos 18 km² de superficie y 200 metros de profundidad máxima. Está llena de bloques de hielo e icebergs que navegan lentamente hasta perderse en el mar. Nos encontramos con algunas focas curiosas jugando en la laguna. Merece la pena ver también la zona en que la laguna se «vacía» y cómo los bloques de hielo salen navegando hacia el mar.
En la laguna existe la posibilidad de contratar un paseo en lancha. Nosotros no lo hicimos. Fue suficiente desde la orilla ya que el paisaje es estremecedor.
Se recomienda verlo por la mañana y por la tarde, para ver cómo el atardecer pinta de rojo los bloques de hielo (para esto sólo te servirá si no hace un día encapotado, como fue nuestro caso).
Hay dos parkings, el situado en el centro de visitantes tras el puente es a donde van a parar más del 90% de los vehículos, ya que ahí se reserva la excursión de la lancha(aprox 25€) y otro menos concurrido justo antes del puente.
Retrocedimos sobre nuestros pasos y pasamos la noche en el camping del Parque Nacional de Skaftafell.
DÍA 8 (Viernes 29/07):
A las 9h teníamos reserva de excursión: 4 horas de excursión sobre el glaciar Svínafellsjökull con crampones. Hay que llevar ropa de abrigo, impermeable, gorro, guantes, botas de montaña. Nosotros lo reservamos por internet por adelantado (http://www.mountainguides.is/day-tours/glacier-tours/from-skaftafell/glacier-adventure/).
Fue una experiencia totalmente recomendable. Primero paseamos por encima de la lengua del glaciar (podéis ver la primera foto del post) y después nos adentramos en uno de los muchos túneles que hay en su interior. Es increíble los colores, el sonido…espectacular.
Terminamos la excursión sobre las 13h, comimos en el centro de visitantes una deliciosa sopa de langosta (en un puesto ambulante, que fue asequible y muy rico) y proseguimos nuestro camino.
Por la carretera 1 se siguen viendo lenguas de glaciar durante todo el camino. Este tramo se nos hizo algo pesado pues cogimos el coche sobre las 14h y no llegamos a destino hasta las 19h. Unas cuantas horas de coche.
Pasamos Höfn en el camino. Situada en una laguna marina, esta ciudad pesquera es conocida por su langosta. Nosotros no paramos porque sabíamos que aún nos quedaba bastante conducción hasta el destino.
Seguimos hacia Egilsstadir, atravesando los fiordos del Este entre impresionantes acantilados y pequeños pueblos de pescadores.
La carretera 1 bordea el primero de los fiordos que vemos, el Berufjörður, dominado por el macizo piramidal del Búlastindur (1063m).Es un tramo complicado de conducción por lo estrecho de la carretera y porque hay tramos sin asfaltar (sí, aunque se trate de la carretera principal del país).
Después de Breidhdalsvik, tenemos dos opciones:
- La opción de coger la carretera 96 + 92 con un trazado bastante más dificil, 60 km más larga y 1 hora de añadido hacia Egilsstadhir, adentrándose en los espléndidos paisajes de los fiordos orientales islandeses. Si cogemos esta opción, después del pueblo de pescadores de Búdhir (Fáksrúdhsfjördhur), saliendo del Djúpivogur, bordeando el fiordo Berufjordur, al poco de llegar al fondo del fiordo, aparece el desvío hacia Eyjólfsstadir, después de cruzar el río y al final de una cuesta se encuentra la cascada de Fosárfoss de agua cristalina, una de las joyas de islandia escondida en la naturaleza. A continuación, pasado el faro de Vattarnes, se entra en el fiordo de Reydarfjördhur, el mayor de los fiordos orientales, rodeado de macizos de más de 1000m.
- La opción de continuar por el interior (si hace malo, es la mejor opción). De este modo nos adentraremos en el solitario y alargado valle de Breihdalsvík, igualmente alargado entre dos altos y espectaculares macizos. Una vez superado el empinado puerto de Breidhalsheidhi (470 m altitud y 12% desnivel), desde donde se disfruta de espléndidas vistas de las montañas de los alrededores y del pequeño lago de Heidharvatn, se cruza la difícil pista de montaña 939 que retorna tras 21 km a la Ring Road. Tomándola durante 1 km se llega a la cascada del Öxara, con un salto de agua de unos 30 m y encajonada en un anfiteatro de rocas (se ve mejor desde el lado izquierdo del río).
Nosotros nos decidimos por la opción 2 porque queríamos llegar pronto al destino (estábamos ya cansados de tanto coche). No os puedo decir cómo fue el paisaje de la opción 1 pero el de esta opción es brutal. Hay un ascenso a un valle con unas vistas magníficas. Eso sí, hay tramos en los que la carretera 1 no está asfaltada.
Llegada a Egilsstadir, localidad industrial. Noche en el camping de la ciudad.
DÍA 9 (Sábado 30/07):
Por la mañana aprovechamos para hacer compra en el supermercado de Egilsstadir y cargar provisiones para unos cuantos días.
OPCIÓN: Saliendo de Egilsstadir y dirección hacia el puerto de Seydhisfjördhur mediante la carretera 93, al cabo de 3 km ofrece una excelente vista panorámica sobre el lago Lagarfljót.(Nosotros no lo hicimos)
Abandonando el Este, se llega a la parte Septentrional, visitando el Parque Nacional de Jökulsárgljüfur, visitando la famosa cascada Dettifoss, y el desfiladero de los Dioses, Asbyrgi.
Pasado el puente sobre el Lönakill, la Ring Road se adentra en una zona montañosa y peligrosa por las ráfafas de viento con acumulación de arena. A continuación se llega al desierto de Geitasandur, de cenizas y piedra pómez, en gran parte procedente del volcán Askja.
En el km 94 se atraviesa, recorridos 2km, el Mödrudalsfjallgarduvestri, cadena montañosa que cierra al oeste el Geitasandru, con pendientes de un 10%. Desde la cima se disfruta de un espléndido panorama de los montes y zonas desérticas próximas.
En el cruce situado a 33 km al oeste de Reykjalíd, y 130 km al este de Egilsstadir comienza la carretera de grava 864. Pensaréis que os habéis equivocado porque es un camino de tierra muy mal acondicionado y apenas si veréis coches (ya os daréis cuenta que no es el mismo volumen de turistas en el norte que en el sur de la isla). Pero vais bien. La primera parada en la ruta es a los 31km: la poderosa Dettifoss (40m).
Su color plomizo del agua se debe a los sedimentos glaciares. A unos 10-15 minutos andando al sur de Dettifoss se llega a la catarata de Selfoss (está bien señalizado), que destaca por su extensión y la cantidad de caídas de agua que tiene.
Al final de la carretera de grava 864 se encuentra el centro de información y punto de partida para la breve ruta a pie que permite recorrer todo el valle de Ásbyrgi. Se puede comenzar desde este centro de información o adentrarse un poco más en coche por la carretera de grava 862 y hacer el recorrido del área de Vesturdalur. A partir de aquí aparecen dos rutas a pie:
- Una larga hacia el norte, que recorre las formaciones rocosas de Hjódhaklettar y las rojas lomas del Raudhólar.
- Otra corta hacia el sur, que acaba ante las curiosas formas monolíticas de Karl og Kerling.
Es una larga garganta de 3.5 km. El desfiladero, entre paredes rocosas de altura media 60m, tiene en su centro una especie de isla llamada Eyjan. Al final del recorrido hay un pequeño lago de aguas verdes. Es un paseo corto pero merece la pena darse un paseo si vais con tiempo.
De ahí seguimos el camino hasta Húsavik (2280 hab). Nos duchamos en el camping (pagando sólo por la ducha) y dimos un paseo por el pueblo (literalmente, tres calles). Este pueblo pesquero es el punto de partida para el avistamiento de ballenas. Como no había mucho que hacer en el pueblo -y a mí me hacía mucha ilusión-, decidimos comprar la excursión (60€ por persona). Comparamos el precio de varias compañías (todas tienen puesto en el puerto), el precio es similar y la duración también (2h) así que elegimos la que mejor nos venía de horario (salimos cerca de las 20h, pero cómo anochece pasada la medianoche…pues sin problema). Todas tienen un 98% de éxito de avistamiento. Para mí fue algo impresionante. Muy recomendable si nunca lo habéis hecho. Vimos varias ballenas jorobadas.
No olvidéis llevar pastillas contra el mareo. Nosotros las llevábamos desde España…pero se nos olvidaron en el coche y acabamos pagándolo. No hizo muy buen tiempo, a ratos nos llovió, pasamos bastante frío (aunque ellos te den un abrigo extra y chocolate caliente) y el movimiento del mar no ayuda.
A la vuelta cenamos algo calentito en la furgoneta (sopa para no variar 😉 ) y a dormir!
DÍA 10 (Domingo 31/07):
Comenzamos el día haciendo de nuevo compra en el hipermercado de Húsavik, aprovechamos para lavar el coche que ya casí no se veía por los cristales.
Después volvimos por la carretera 85 + 87 hacia la zona del lago Mýtvatn. Después de Reykjahlíd, la carretera 1 bordea el lago por la orilla suroriental: en el km 2, frente a un grupo de casas, una barrera da acceso a la pista, que ha de transitarse con cuidado. A 2 km se encuentra la grieta de Grjótagjá y la de Stóragjá. Son profundas fallas de origen volcánico que recorren paralelas a la costa el lago. Tienen cuevas subterráneas con agua estancada y se puede acceder al interior.
En esta zona hay muchas rutas a pie donde se puede disfrutar del paisaje que Islandia nos ofrece. Desde el parking de las dos grietas sale un sendero que posibilita una larga excursión a través de 3 horas al monte Hverfjall (452 m), con un cráter de origen explosivo de profundidad 150m aprox. Desde su cima se divisa un espléndido panorama de la zona de Mýtvatn. Nosotros subimos al volcán, rodeamos el cráter (no del todo necesario) y volvimos sobre nuestros pasos.
Cogimos la carretera 1 hacia la zona extensa de fenómenos geotérmicosy solfaratas que ocupa las laderas occidentales y orientales del monte Námafjall (482m). La visita es libre y hay que respetar las zonas acotadas (los espacios de terreno más claros, blancos, gris claro y amarillo indican el estrato superficial no practicable, con pozas de fango hirviendo).
Nada más salir de aquí siguiendo por la Ring Road (en dirección contraria a Reykjahlíd) hay una carretera a mano izquierda. Tras pasar por una central geotérmica, es 100% recomendable la zona volcánica y geotermal de Leirhnjúkur, al oeste del cráter del volcán Viti, a unos cientos de metros. Se trata de un recorrido (30 min) entre campos de lava que aún están vivos.
No tuvimos mejor manera de terminar el día que dándonos un baño en Jardbödin: la laguna geotermal de Mytvan, (aquella que compiten con la laguna azul). El precio de la entrada fueron 4000kr (30€ aprox.). El horario de apertura es de 9h a 24h.
Noche en el camping de Reykjahlíd (hay dos, uno un poco más barato en las afueras del pueblo y otro en el centro justo en una explanada de césped a orillas del lago (espectacular el sitio).
DÍA 11 (Lunes 01/08):
Por la mañana teníamos contratada una excursión con nuestros amigos David y Bea al volcán Askja. Nosotros lo compramos también antes de viajar a Islandia por internet (Mývatn Tours). Os diré que son 4 horas de autobús para ir y otras 4 de vuelta. El tiempo allí es de un poco más de 1 hora y se hacen un par de paradas de media hora. Paisaje espectacular donde lo haya, pero palizón de bus.
Hay que llevar ropa de abrigo, bañador, impermeable, botas de montaña, doble par de calcetines en la mochila, agua y comida.
Para explorar el cráter del volcán Askja, hay que hacer un recorrido con un autobús especial 4×4 que camina por un sendero entre campos de lava y cruzando ríos (imaginad lo suave de la conducción).
Una vez allí, hay que andar unos 30 minutos (nosotros incluso cruzamos campos de nieve, así que echad dobles calcetines) hasta llegar al crater del volcán. Lo curioso de este cráter es que cuenta con dos lagos: uno de agua fría y azul normal (Öskjuvatn) y otro de aguas turquesas y caliente donde se puede bajar (por un sendero resbaladizo y algo peligroso) y darse un baño.
Vuelta a Reykjahlíð. Noche en el camping.
DÍA 12 (Martes 02/08):
Partimos dirección Oeste parando para visitar Godafoss, la cascada de los dioses. Tiene un desnivel de más de 10 metros y su forma de anfiteatro aumentan su espectacularidad. Se puede visitar de las dos orillas ya que hay un puente.
Continuamos con destino a la capital del Norte, Akureyri (17350hab). Esta ciudad se encuentra en el fondo del fiordo de Eyjafjördhur. Es la ciudad más grande del país después de Reykiavik. Tiene un centro peatonal y aquí os recomendamos comer/cenar/merendar sin falta en Kaffi Ilmur (Hafnarstræti 107b ). Tienen un buffet libre de verduras, ensaladas y (cuando nosotros fuimos) salmón que estaba buenísimo. El ambiente es muy tranquilo y agradable. Bien de precio.
Seguimos nuestro camino dirección al fiordo de Skagafjördur. Cruzaremos Varmahlídh (140 hab), pequeña aldea, y proseguimos por la RR (Ring Road), camino al cañón de Kolugljufur, no nos hacía muy buen tiempo y estábamos cansadillos así que hicimos unas fotos y seguimos, pasando Laugarbakki (63 hab). Poco antes de la granja de Stadhur, donde hay un cruce a la derecha para aquellos que quieren hacer la ruta de los fiordos occidentales, hicimos noche en el parking de la gasolinera N1. Tuvimos que hacer noche aquí pues era lo mejor que encontramos por la zona ya que ese día soplaban los vientos árticos y era imposible pernoctar por ahí.
Antes aprovechamos para darnos una ducha en Tangahús Guesthouse (que estuvimos a punto de pedirle alojamiento para esa noche), cuya dueña nos cobró una cantidad simbólica por usar las duchas (pero al menos entramos en calor y salimos del viento por un rato).
DÍA 13 (Miércoles 03/08):
Como todos los días, nos levantamos bien temprano para adentrarnos en la península Snaefellness.
Seguimos la carretera hasta llegar a Bordeyri y desde aquí cogimos la carretera 59 de grava hasta Budardalur, para ahorrarnos un buen rodeo. Llegamos a Stykkishólmur: tiene un puerto muy bonito y una iglesia de lo más moderna (ya veréis que las iglesias en Islandia son muy así), aprovechamos y compramos en el hipermercado del pueblo.
Volvimos por la misma carretera para comer a los pies de Helgafell, un enclave de lo más curioso: es un monte sagrado de 73 metros de altura, venerado por los devotos del dios Por. Pese a su pequeño tamaño la montaña era tan sagrada en los tiempos de las sagas que los islandeses de edad avanzada se retiraban en ella cuando estaban próximos a la muerte. Hoy en día, los locales creen que a los que suban al monte se les concederá un deseo. Eso sí, no se puede mirar hacia atrás en todo el ascenso.
Ponemos camino por la carretera 54 pasando por campos de lava. Nos vamos alejando de Berserkjahraun y seguimos nuestro camino hacia Grundarfjörður, una pequeña población rodeada de picos redondeados, enclavada en un lugar espectacular, a unos 12 kilómetros de Berserkjahraun. No nos detuvimos más que para hacer unas cuantas fotos y seguimos hacia Hellisandur, a 7 kilómetros de Olafsvik, el único lugar desde donde se puede contemplar el glaciar Snæfellsjökull bajo el que se encuentra el volcán Snæfells, aquel en el que se inspiró Julio Verne en su libro «Viaje al centro de la tierra» (si te hace bueno, porque a nosotros nos cogió un día muy nublado y no lo pudimos ver).
Continuamos la ruta dejando en el camino el cráter Saxhöll, ya que habíamos leído que la visita era prescindible.
Desde aquí seguimos la carretera hasta la playa negra Djúpalónssandur, a 15 minutos por la carretera 572 entre increíbles campos de lava que nos llevan directamente al mar. En el aparcamiento habilitado comienza un sendero de 1.2 km.
Las vistas del volcán desde aquí son increíbles. Con una altitud de 1446 metros sobre el nivel del mar, el volcán es una de las montañas más altas de la península, con la característica, incluso, de poseer un glaciar en su cima ¡y apenas hay cuatro kilómetros desde allí hasta el mar!
Seguimos la ruta hacia Arnastapi, a sólo unos minutos, donde se encuentra el monumento a Julio Verne. En este pueblo hay un único bar en el que tomamos un par de chocolates calientes y pancakes para combatir el frío y viento que estábamos sufriendo en este día y nos sentó de maravilla.
Ese día ya estábamos bastante cansados de viento y frío y fue un gran descubrimiento el poder darnos un baño calentito en la piscina municipal que había justo al lado de Kast Guesthouse. Después del relajante baño pudimos acampar en la zona de acampada habilitada y pagar sólo por aparcar. Las vistas desde aquí también fueron muy bonitas.
DÍA 14 (Jueves 04/08):
Continuamos dirección Borgarnes y pasamos por Bejarnarfoss, una cascada pequeña situada a 14 kilómetros, que nos coge de camino. Seguimos con nuestra ruta y a unos 5 minutos nos encontramos con el desvío a la granja Ytri-Tunga, un lugar conocido en esta zona porque desde la playa se ven focas. Merece la pena darse un paseo y tener bien cargada de batería tu cámara de fotos.
Llegamos a Borgarnes, con unas vistas muy bonitas sobre el fiordo de Borgarfjörður. Paramos a la orilla del fiordo para comer. Tomamos de nuevo la RR dirección norte y tomando el desvío a la derecha hacia la carretera 50 se llega a los manantiales de agua caliente más importantes de Europa, Deildartunguhver, donde el agua (180 l/seg)sale a unos 98ºC.
En el extremo septentrional de la garganta excavada por el río Hvitá se hallan las grandes cascadas de Hraunfossar. Cascadas de emergen del suelo, de la roca. ¡Impresionante!Un poco más arriba aparece la cascada de Barnafoss.
Seguimos hacia la capital, OJO que en la carretera RR hay un túnel de peaje de casi 6km. Para evitar esto, cogimos la 47, que recorre todo el fiordo. Justo al fondo del fiordo se encuentra una de las últimas escalas balleneras de Europa, motivo de polémicas (Islandia ha reabierto la caza de ballenas desde 2006).
Seguimos e hicimos noche en el camping de Hafnarfjörður, cerca de la oficina de devolución de la camper.
DÍA 15 (Viernes 05/08):
Entrega del vehículo de alquiler y regreso a Reykjavik en bus. Habíamos reservado para la última noche un hotel (The Capital-Inn), que resultó ser caro -como todo en este país- y normal (mucho mejor el apartamento del primer día). Pero tener baño, cama y calor después de tantos días en la camper fue para nosotros un palacio.
Esa tarde dimos un paseo hasta Perlan. Es un edificio situado en una colina, a las afuera de Reykjavik donde durante décadas ha habido unos tanques de almacenamiento de agua caliente de origen geotérmico. Ahora acoge tiendas, restaurante giratorio y un bonito mirador (es gratuito subir).
Después paseamos por las calles de la capital y nos despedimos bien del viaje con una cena en el restaurante Messin (6b,, Lækjargata), donde cenamos muy rico. No os olvidéis de reservar porque en verano está a tope. Salimos a unos 80€ por pareja (sin florituras).
DÍA 16 (Sábado 06/08):
Volvimos al aeropuerto en Flybus desde la estación de autobuses y regreso a España con Wow Air.
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