Dinamarca se encuentra en el norte de Europa, entre el Mar del Norte y el Mar Báltico. Es uno de los cinco países escandinavos junto a Finlandia, Suecia, Noruega e Islandia. Copenague (Copenhage o Køvenhavn), es su capital, se encuentra en la isla de Selandia (Zealand) y es la puerta de entrada al Báltico así como el puerto principal de salida de los cruceros que recorren estos maravillosos países. El país está formado por la península de Jutland (Jutlandia), tierra fértil y dedicada ampliamente a la ganadería porcina, y más de 400 islas.
La moneda oficial es la corona danesa. En algunos establecimientos aceptan pagos en metálico en euros, pero es recomendable utilizar siempre la moneda local, ya que generalmente conviene más económicamente. De todas formas, en prácticamente todos los sitios aceptan tarjeta de crédito, aunque sí que hemos comprobado que en algunos sitios te aplican un 5% extra por pagar con tarjeta (en muchos de ellos ni te lo avisan). Nosotros, como ya os he comentado en otras entradas, teníamos la tarjeta de EVO (que depende del banco/país a veces cobra, a veces no) y sacamos dinero en el aeropuerto y no nos cobraron ningún tipo de comisión. Yo no recomiendo cambiar en el aeropuerto o puestos de cambio de moneda, ya que generalmente siempre cobran una comisión.
Sacar dinero en el cajero (sin comisión) siempre es la mejor opción para tener efectivo de la moneda del país al que viajas, ya que te aplican el tipo de cambio en tiempo real y sin comisiones extra.
OJO: EVO desde junio 2017 ha cambiado su política y, aunque sigue sin aplicarte comisión al sacar dinero en cajeros en el extranjero, te aplica el tipo de cambio que ellos quieren (no el oficial) por lo que ya no es tan ventajoso como era.
1 EUR = 7,44 DKK 10 DKK = 1,34 EUR
El idioma oficial es el danés. Se parece bastante (escrito) al noruego y sueco, pero no os preocupéis porque la mayoría de los daneses hablan inglés con fluidez, casi sin acento (como los suecos), sobre todo en las principales ciudades. En las zonas rurales nos podemos encontrar establecimientos que sólo hablan danés, pero será muy raro.
En Copenhague es la misma hora que en España.
- Comercio: 09:00-18:00 (lunes a jueves), 09:00-19:00 (viernes) y 09:00-14:00 (sábados).
- Supermercados: 09:00-20:00.
- Restaurantes: 11:30-14:30 y 17:30-20:30*
*En el centro casi todos los locales abren hasta más tarde, pero para cenar no conviene estar más allá de las 20:00 si no queremos encontrarnos la cocina cerrada.
Cómo llegar al país y a Copenhage
Dinamarca cuenta con varios aeropuertos internacionales: Copenhague, Billund, Aarhus.
El aeropuerto de Copenhage-Kastrup da servicio a las ciudades de Copenhague y Malmo (Suecia). Nosotros volamos a la ida con Ryanair (que llega al aeropuerto cercano) y a la vuelta con Norwegian. Siempre con maleta de mano, ya nos conocéis. Este aeropuerto se encuentra a unos 15 minutos del centro dependiendo del tipo de transporte. Se puede ir desde el aeropuerto al centro de Copenhague en autobús, metro, tren o taxi.
Para nosotros, la opción más cómoda fue el metro. Solo hay una línea que llega hasta el aeropuerto de las dos que conforman la línea de metro de la ciudad, aunque ahora mismo están trabajando sobre ello para crear una línea circular. El precio del billete fue de 36 DKK, un poco menos de 5€.
Transporte
24-horas o 72-horas City Pass en zonas 1-4
El pase City Pass te permite un acceso ilimitado a autobuses, trenes, metro y autobuses del Puerto en las zonas 1, 2, 3 y 4, incluyendo el centro de Copenague y los trayectos de ida y vuelta al aeropuerto. El precio de un pase de adulto de 24horas cuesta DKK 80 y un pase de adulto de 72-horas cuesta DKK 200. Se puede comprar online.
Billete sencillo
Para cualquier trayecto hay que comprar el billete en función de las zonas que necesitas pasar para llegar al destino. Los tickets de las zonas 2 y 3 son válidos para una hora. Los de las zonas 4, 5 y 6 durante hora y media, y los de las 7,8 y 9 durante dos horas. Tened en cuenta que eso no se refiere al número específico de zonas, sino a la cantidad de zonas que hay que comprar. De todas formas, detrás del ticket viene esta información explicada. Durante ese tiempo puedes usar el ticket en metro, bus, tren y buses del puerto, siempre que no se sobrepasen las zonas a las que el ticket da acceso.
Los tickets de zona cuestan entre DKK 24 (para dos zonas) y DKK 108 (para todas las zonas). 2 zonas cubrirán la mayoría de tu viaje en el centro de Copenague mientras que el ticket para todas las zonas podrás utilizarlo para ir a Elsinore, Roskilde o Frederikssund.
Billete de 10 viajes
Permite hacer 10 viajes.
Flexcard – 7 días
Se puede comprar una tarjeta de viaje de 7 días con viajes iliimitados llamada Flexcard. Permite viajes ilimitados en la zona elegida. El precio varía entre DKK 250 – 675. La tarjeta también está disponible para periodos largos.
Copenhagen Card
La Copenhagen Card es una tarjeta turística que incluye la entrada libre a 72 museos y monumentos de Copenhague, además del uso ilimitado del transporte público (incluyendo metro, tren y autobuses) y algunos descuentos extra en alquiler de coches y restaurantes. Con la compra de la tarjeta os entregarán una guía, pero solo está en inglés y en danés.
La Copenhagen Card se puede comprar en todas las oficinas de turismo de Copenhague, en el aeropuerto, en las principales estaciones de tren y en algunas atracciones turísticas, como el parque de atracciones del Tivoli.
Nosotros no la compramos ya que solo fuimos un fin de semana y no nos dio tiempo a entrar en ningún museo. Si pensáis entrar en alguno de los monumentos y museos os merece la pena pero si no, no. Es buena opción si vais a usar mucho el transporte público. Si habéis pensado en comprarla, lo más práctico es comprarla nada más llegar al aeropuerto, y así podéis utilizarla para llegar hasta vuestro alojamiento. Si llegáis por la tarde y no queréis activarla ese mismo día para que no os lo cuente dentro del período de validez, podéis comprarla igualmente, pagar aparte el transporte hasta vuestro hotel y activarla al día siguiente.
Al igual que la mayoría de tarjetas turísticas, la Copenhagen Card se activa en el momento del primer uso (ya sea en transporte público o entrando a algún monumento), que comienza a contar como primer día de validez.
Durante el período de validez de la tarjeta, podéis utilizarla tantas veces como queráis, pero solo podéis visitar una misma atracción o monumento una vez cada 24 horas (es decir, que si compráis la tarjeta de 2 días, podréis visitarlo dos veces; si compráis la de 5, hasta cinco veces, etc.).
¿Cuándo?
Sin duda, la mejor época del año para viajar a Dinamarca es de mayo a septiembre. De hecho, algunos puntos de interés turístico, atracciones, etc. sólo abren al público durante esos meses. Durante los meses de julio y agosto suele haber más eventos culturales, conciertos, más vida cultural en la calle…y además hace mejor tiempo, los daneses salen a la calle y está todo más animado.
Visita de Copenhague en un fin de semana
Viernes tarde-noche
Nuestro vuelo llegó al aeropuerto de CPH a las 19,45h de la tarde, compramos los billetes de metro en las máquinas que hay en la entrada de la estación de metro que hay en el aeropuerto y nos dirigimos hasta nuestro hotel.
El alojamiento en Copenhague es muy caro (casi como todo en este país). Intentamos en varias ocasiones reservar un apartamento por Airbnb que tuviera baño privado, pero fue imposible (nos cancelaron varias reservas y siempre había que compartir el baño).
Más tarde nos enteramos de que originariamente en Copenhague las casas no tenían baño propio, de manera que relativamente hace poco, se han ido instalando cuartos de baño que normalmente se comparten entre dos vecinos (por falta de espacio).
Por tratarse de un viaje especial quisimos un poco de intimidad y reservamos una habitación de hotel. No queríamos gastarnos mucho dinero y terminamos reservando una habitación básica en un hotel normalito de 2 estrellas (recordad que 2 estrellas en España siempre es mejor que 2 estrellas en cualquier parte) a 30 minutos andando del centro y a 165€ la noche. Es lo mejor que encontramos calidad/precio, así que podéis ir haciendo una idea de los precios en este país
Hotel Amager. Amagerbrogade 29, 2300 Copenhague, Se puede ir andando al centro en 30 minutos, atravesando la isla de Christianshavn o bien en metro o autobús en tan solo 10 minutos.
Aprovechamos esa noche para cenar en un restaurante hamburguesería cerca del hotel, que estuvo fantástica. Cow and Cocks, hay varios por la ciudad. Tiene muchos productos ecológicos (ya veréis que en este país están obsesionados con este tema) y para ser Copenhague no es muy caro. Cenamos dos hamburguesas con acompañamiento, 2 cervezas y un refresco por unos 55-60€.
Sábado
El sábado desayunamos cerca del hotel para coger fuerzas para el largo día. Tenéis que probar los famosos kanelsnegl, unos bollos con forma de algo enrollado (como los rollitos de regaliz pero en grande) y con sabor a canela.
Empezamos el día desde la plaza del ayuntamiento. No olvidéis entrar para admirar el reloj astronómico de Jens Olsen, aunque no lo veréis en movimiento ya que solo lo hace ¡una vez cada 25.753 años!
Cerca de esta plaza se encuentran los jardínes del Tívoli. Dentro se encuentra un parque de atracciones que ha servido de inspiración para parques actuales como Disneyland. También cuenta con una montaña rusa de más de 100 años. Puedes visitar los jardines sin necesidad de subir a las atracciones. En verano suele haber conciertos, conviene mirar la agenda cultural antes de venir.
Desde esta plaza podréis observar a las chicas del tiempo (una en bicicleta y otra con paraguas y un perro), esculturas que donó la fundación Carlsberg y que normalmente salían en función del tiempo que hacía en la ciudad pero, debido a los cambios tan radicales que puede haber en el mismo día en este país, el mecanismo se rompió y tras mucho repararlo decidieron dejarlo como está. En esta plaza también veréis la fuente del dragón, una fuente que representa la lucha de un toro con un pez y rodeada de pequeños dragones. Es en esta fuente donde comienza el free tour de Sandeman (operado por New Europe Tour) cada día a las 10h, 11 h y 14h. Hay tours en español e inglés.
Nosotros hicimos el free tour en español, ya que era el grupo menos numeroso, y visitamos los siguientes sitios:
- Ayuntamiento de Copenhage
- Jardínes del Tívoli (no se entra)
- Palacio Real danés
- Iglesia The Marble
- Puerto de Nyhavn
- Palacio de Christianborg: es la sede del Parlamento danés, la oficina del primer ministro danés y el Tribunal Supremo danés. El palacio es la casa de los tres poderes supremos de Dinamarca: el poder ejecutivo, poder legislativo y el poder judicial, siendo el único edificio del mundo que alberga las tres ramas de gobierno de un país.
- Casa de nacimiento de Hans Christian Andersen
- Historia de Absalon, el obispo sangriento
- Historia sobre la ocupación Nazi
- Resistencia en la Segunda Guerra Mundial
- Calle principal Strøget
- Los sopladores del Lur
- Nytorv y Gammeltorv (plazas del centro de la ciudad)
- Kongens Nytorv
- Parlamento danés
- El teatro Real
- Museo de historia nacional (no se entra, es gratuito): mezcla curiosa de arte contemporáneo y arte moderno.
El recorrido del free tour termina en el Palacio de Amelienborg, un conjunto de varios palacios situados en forma circular alrededor de una plaza central y conectados entre sí. Desde aquí es muy agradable acercarse hasta el paseo marítimo e ir caminando de nuevo hasta la zona de Nyhavn, hacer más fotografías (no comer nada aquí porque todo está hecho para turistas) y nos dirigimos a la nueva zona de Papiroen, una zona moderna situada frente a Nyhavn, junto al museo de arte contemporáneo y que cuenta con una zona de Street food market con muchos puestos de comidas muy variadas (chino, koreano, tailandés, italiano, marroquí, mexicano,etc). Nosotros quisimos probar los famosos Smørrebrød (el almuerzo típico), unos sándwiches típicos de esta ciudad, con rebanada de pan integral, de centeno o cereales. Los dos más típicos son uno relleno de carne de cerdo, salsa mostaza y remolacha entre los ingredientes principales y el otro con salmón ahumado, salsa cítrica, eneldo y huevas de caviar. Este mercadillo tiene parte interna y externa. En la parte de fuera, además de mesas de picnic para sentarse a comer lo que hayas comprado, hay tumbonas para tomar el sol cuando hace buen tiempo. Esta es muy buena opción para descansar un poco después de comer (postre incluido, hay un puesto de crêpes muy bueno), antes de seguir nuestro recorrido.
Seguimos caminando hacia la ciudad libre de Christiania, situada en dirección opuesta al centro de la ciudad y a pocos metros encontramos la iglesia de nuestro salvador, un edificio que sorprende por fuera y por dentro. Tiene el órgano más grande de todo el norte de Europa (con permiso del de la catedral de Reykjavik, que me pareció mayor). Se puede subir a la torre pagando la entrada (nosotros no lo hicimos, luego os contaré cómo conseguir las vistas de la ciudad de forma gratuita).
La zona de Christiania está bien delimitada y se autodenominan “ciudad” con sus propias normas, famosa por ser sede de casi 1000 personas que viven al estilo de comuna hippie. Se venden varios tipos de drogas en sus calles, pero principalmente en unos kioscos habilitados donde se puede comprar marihuana y hachís. Una buena opción es dar un paseo por la calle principal, Pusher, subir a ver el río y luego tomar algo (tienen una cerveza de elaboración propia) en la plaza principal, en los bancos junto a la pagoda.
En Christiania hay 3 normas que todos debemos cumplir: pasarlo bien, no correr y no hacer fotos. Si la respetamos no tendremos problemas.
Una vez salimos de allí, recuperamos el camino que transcurre junto al canal hasta la calle de Strandgade, y nos detenemos en el número 93, donde se sitúa el Noma, restaurante de referencia mundial. Este local presume de haber sido varias veces el mejor del mundo.
Después regresamos de nuevo a Nyhavn, deshaciendo el camino para llegar hasta las casas de colores al atardecer y aprovechar para tomar un helado antes de volver al hotel a darnos una ducha.
Esa noche cenamos un restaurante cerca del hotel donde se sirve comida danesa llamado Kareten. Ambiente agradable y comida muy buena. Comida (dos platos principales muy contundentes) con cerveza y vino por unos 50€ por persona.
Domingo
El domingo dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos dispuestos a aprovechar bien el día, ya que el vuelo no lo teníamos hasta última hora de la tarde. Decidimos comenzar el día desayunando en una de las cadenas más famosas de la ciudad, Lagkagehuset, una panadería/pastelería/cafetería donde comimos unos pasteles de frutas muy buenos acompañados de un buen café para tomar fuerzas. Hay varias repartidas por el centro, ésta en concreto estaba en la calle principal Strøget.
Continuamos unos 50 metros por esta calle y nos encontramos en la parte izquierda una llamativa iglesia, Nikolaj, sin embargo no es una simple iglesia, se trata del centro de arte contemporáneo de la ciudad, interesante para una visita más detenida, lo ideal es continuar hacia el próximo destino: el palacio de Christiansborg, donde volvimos a contemplar su plaza y subimos a su torre, para obtener, ahora sí, buenas vistas de la ciudad al mejor precio posible: gratis.
Desde aquí, volvimos a la calle principal para caminar toda la zona comercial de Stroget, autodenominada por los daneses como la calle comercial más larga de Europa. A lo largo de la calle nos encontramos las clásicas tiendas de ropa de marca, algunos bares, espectaculares panaderías e incluso algún restaurante. Seguimos hacia Kongens Nytorv, la plaza del nuevo Rey, donde encontraremos varios edificios de impecable factura: el teatro real, el hotel de Inglaterra o la embajada de Francia entre otros. Siguiendo un poco más delante de nuevo encontramos la estampa más famosa de la ciudad, con permiso de la sirenita, las casas de colores de Nyhavn. Las dejamos de lado y continuamos hacia el palacio de Amalienborg, de nuevo, para contemplar el famoso cambio de guardia que se realiza el domingo a las 12h (nos pilló por sorpresa). No es algo como para venir a propósito pero si os pilla de paso, como a nosotros, es curioso.
Saliendo de este palacio, en dirección opuesta al mar, podremos observar uno de los edificios más espectaculares de Copenhague: la Iglesia de Mármol, donde debemos entrar para contemplar su interior. Los fines de semana se puede subir a su cúpula, pero sólo en dos horarios, así que mejor consultarlo antes (uno es las 13h). A la derecha de la iglesia, en la misma calle, tenemos otra iglesia curiosa, la de Aleksandr Nevskij, de claro estilo ortodoxo ruso.
Muy cerca de la iglesia de mármol está una cervecería de referencia en CPH, se trata de Black Swan, Borgergade 93, que ofrece una gran cantidad de cervezas artesanales, embotelladas y especiales por época del año.
Seguimos paralelos a la galería nacional y llegaremos a Kastellet, un parque artificial con forma de estrella. Dentro de esta estrella podremos encontrar un memorial a los caídos en la guerra, un molino, barracones, edificios militares, varias esculturas y en uno de sus vértices, en la parte exterior, se encuentra el monumento estrella de la ciudad: la Sirenita, señalado en los carteles como “Den Lille Havfrue“.
Tras las fotos en la sirenita, continuamos bordeando la zona de Kastellet por Langelinie hasta llegar a la fuente de Gefión y la iglesia de San Albano. Justo aquí comienza el parque de Churchill, con numerosos recuerdos de caídos en guerra, incluido un monumento a los caídos españoles.
Volvemos hacia el centro de la ciudad, comimos un smorebrod por el camino, y decidimos reposar un poco, subiendo por el boulevar de Hans Christian Andersen para cruzar la zona de canales y buscar el lugar donde está enterrado el célebre escritor.
Encontramos el cementerio Assistens, que es mucho más que eso, es un parque perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza. Sí, aunque suene raro, dentro del cementerio la gente hace picnic, pasea, monta en bici o corre.
Una vez recargadas las pilas, nos dirigimos hacia la catedral de Copenhague, nos llamó la atención por su construcción tan moderna, y varios edificios de la universidad que están en los alrededores. Desde aquí paseamos hasta Norreport y bajamos por la calle Købmagergade hasta la torre circular, que observamos desde abajo ya que no tiene suficiente altura para tener buenas vistas desde arriba. Al final de la calle, llegamos a la bonita fuente de Stork, cruce de las diferentes calles que integran Stroget.
OPCIONAL
Si el tiempo lo permite, puede ser buena idea coger un barco que haga el recorrido por toda la zona de canales y mar de Copenhague. Con esto conseguiremos conocer mejor la ciudad y además tener una visión distinta de la ciudad, ayudándonos a comprenderla.
El consejo es que elijáis la compañía situada en el lateral opuesto a Nyhavn, cuesta sólo 40 DKK, y os dará el mismo recorrido que la otra compañía a un precio menor.
COMER EN COPENHAGUE
Aquí os dejo las recomendaciones que he leído y encontrado por internet, pero solo he probado las que os he relatado en el post.
- Para redondear el día y acabar con una copa en un ambiente local, podemos decidirnos por el Kassen y si somos más de cerveza en pub, el Cafe Understellet puede ser nuestro sitio.
- Spiseloppen. Bådsmandsstræde 43, 1407. Situado en pleno corazón de Christiania nos encontramos este restaurante recomendado por residentes en la ciudad. Pasando por alto su aspecto algo “destartalado” por fuera y su extraña fachada, el interior nos deja un sitio muy cuidado con buena cocina. La horquilla de precios está entorno a los 40€.
- Oysters & Grill. Sjællandsgade 1B, 2200. Restaurante especializado en marsico. Decorado con toques marineros sencillos, recordando a un puerto pesquero, es uno de los lugares de moda de la ciudad para cenar los fines de semana. Imprescindible reservar. Una buena cena nos puede salir por 40-50€.
- Host. Nørre Farimagsgade 41,1364. Sitio TOP. Si lo que buscáis es una cena de lujo, un capricho o un sitio único, no lo penséis más, el Host es vuestro sitio. Ganador de varios premios por su diseño interior, con árboles, plantas y tenues luces, el ambiente te conduce hacia una verdadera experiencia gastronómica, donde todos los detalles funcionan. Los camareros son encantadores, y en la línea del Scarpetta, te presentan todos los platos. El menú degustación tiene 3 platos, pero en realidad está formado por 10, porque te van trayendo varios pequeños para amenizar la espera. El precio está entorno a los 70-80€ con vino, pero merece la pena, mucho.
- Tight (Hyskenstraede 10; diez minutos a pie desde Kongens Nytorv): lo mejor de este local son sus hamburguesas. También ofrece un buen menú degustación (os aconsejamos reservar).
- Hamburguesas Banana Joe, de corte clásico y hamburguesería de barrio.
- Hamburguesería-Restaurante: Grillen Nørrebro.
- La recomendación: Paludan Bog & Café. Una librería que es un bar-restaurante y en pleno corazón de Copenhague. Un sitio donde podréis desayunar, tomar un café, merendar, disfrutar de una cerveza o cenar, con una relación calidad-precio fantástica.
- Uno de los locales de smørrebrød más famosos es Slotskælderen hos Gitte Kik, que lleva más de dos siglos preparándolos.
- Smørrebrød en Slotskælderen, en Schønnemann, que los sirve desde 1877 y en Ida Davidsen, uno de los sitios más famosos para probar este plato.
- Grams Laekkerier (Halmtorvet 1; a 5 minutos de la Estación Central de Copenhague): local pequeño y muy acogedor donde se pueden comer sándwiches, y una sopa de pollo con curry para chuparse los dedos.
- Morgenstedet (Fabriksomradet 134; metro Christianshavn): encontraréis este restaurante vegetariano en mitad de Christiania. Todos los platos son sencillos, caseros y muy sabrosos.
- District Tonkin (Gammel Kongevej 152A; a 7 minutos del metro Frederiksberg): un restaurante vietnamita con un toque nórdico, buen ambiente y unos platos deliciosos.
- También es recomendable el restaurante Lumskebugten, situado en la calle Esplanaden 21. Sirven 15 tipos diferentes de smørrebrød. Atención al “The Vet´s midnight snack” (paté de hígado y finas rebanadas de carne en conserva con salsa) y smørrebrød de tartare de ternera con yema de huevo, pickles y rábano rallado.
- Si pasáis de los smørrebrød se recomienda ir a Raw 42. Así podréis probar un restaurante de comida ecofriendly, muy de moda en las mesas nórdicas y-afortunadamente- cada vez más en nuestro país. Lo encontraréis en Pilestræde 32 en el barrio de København –tiene un homólogo en Londres, en 6 Burlington Gardens). Gusta porque es un sitio con una decoración sencilla, comida 100% de origen vegetal de calidad pero sin demasiadas complicaciones y –teniendo en cuenta los precios de la ciudad- bastante asequible. Su lasaña de verduras es recomendada así como sus verduras con fungi.
- Si amáis los tés tanto como el café o las copas, anotad esta preciosa tienda que encontré en la calle Antoniagade llamada The A C Perch. Venden una gran selección de tés de alta calidad importado directamente desde Asia.
- Serenity Cupcakes (Grønnegade 32). Es toda una “panadería de cupcakes” y de otros tipos de bizcochos caseros. Es propiedad de Mariam Mistry, ex asistente en una agencia de publicidad de una gran internacional, que un día decidió que lo suyo eran los pasteles.
- Pastelería La Glace, en la calle Skoubogade 3-5, en una de las calles que cortan la vía Stroget.
- Restaurante Geranium (Per Henrik Lings Allé 4tiene dos estrellas Michelín. Su chef, Rasmus Kofoed ganó el Boucuse d’Or en el 20011. De ahí que, en este caso, sea un restaurante no muy al alcance de cualquier bolsillo. (El menú más económico cuesta unas 800 DKK, unos 100 euros sin vino).
- Restaurante Relae. Es el proyecto de uno de los excocineros del Noma, Christian Puglisi, que también estuvo a las órdenes de Ferran Adrià en los fogones de El Bulli. Sus platos brillan por el uso de productos biodinámicos y no tanto por la pirotecnia en su ejecución. Son complejos sí, pero más bien tirando a sencillos. (470 DKK con vinos, 63 euros).
- Restaurante Kodbyens Fiskebaren. Especializado en mariscos y pescados, es el lugar ideal para los que quieren hacer una comida informal en un local con mucho encanto y de especial ambiente nórdico (la guía Michelín lo ha destacado).
- Paté Paté. Su comida presenta inspiraciones francesas (como el foie gras con compota de higos y albaricoques), españolas (los langostinos con limón y alioli) y marroquíes (el cocido de almendras, albaricoques y cuscús). La decoración encantará a quienes busquen locales de inspiración industrial de ambiente informal y relajado.
- Geist es ya un referente en la ciudad a pesar de haber sido inaugurado recientemente. Su interior, en piedra vista y cocina abierta -donde trabajan frenéticamente un arsenal de cocineros- compite directamente con su agradable terraza frente a la plaza de Kongens Nyrorv. Uno no sabe dónde escoger asiento. (Unas 400-500 DKK/53-67euros).
Hay tres lugares que por un rango de entre 10-15€ nos puede ofrecer una buena experiencia gastronómica en Copenhague.
- Hablamos del mercado de Torvehallerne (mercado gourmet, situado a escasos metros de Norreport, ofrece buenas opciones para comer. Destaca el puesto de Smorrebrod), del Copenhagen Street Food y del Kødbyens Mad Camp Marked (el Mercado más nuevo y moderno de la ciudad. Situado en Vesterbro, dentro del llamado distrito Meatpacking. Muy del estilo al Copenhague Street Food, pero sólo abre los fines de semana)
De copas por Copenhague
En el barrio de Vesterbro, el barrio cool de la ciudad, podéis encontrar algunos buenos locales para tomar unas copas como, por ejemplo, el Club Vega o Malbeck pero es sin duda la cervecería Mikkeller el que sobre sale por encima de todos en esta zona.
La cerveza, gracias a Carlsberg es toda una institución en Copenhague y en Dinamarca. Podéis visitar la fábrica cervecera y su museo.
En el centro, al norte de la céntrica calle Strøget, podéis encontrar otras opciones. 1105, Jazzhouse y Charlie’s Bar.
Curiosidades
El nombre de la ciudad proviene del término havn, que significa muelle.
La población de Copenhague es de más de 1.100.000 habitantes.
Aproximadamente, más del 30% de la población utiliza la bicicleta como medio de transporte de forma cotidiana. Copenhague es pionera en movilidad sostenible, y su objetivo ha sido convertirse en la ciudad más accesible del mundo para los ciclistas, haciendo que el 50% de las personas ya se desplazan en bicicleta a su lugar de trabajo o centro de estudio desde 2015.
Entre los personajes célebres de esta ciudad destacan dos premios Nobel de Física, además de actores, escritores y músicos como Lars Ulrich del grupo Metallica.
El Metro de Copenhague, fue reconocido como el Mejor de Mundo en el año 2010, aunque solo tiene dos líneas. Ahora están trabajando en la tercera.
Copenhague destaca por su desarrollo de negocios y ciencia, y es una de las ciudades más ricas y caras del mundo.
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