Templos en ruinas, gente extremadamente hospitalaria, un montón de elefantes, paseos en tren salidos de películas y el famoso té describen la isla de Sri Lanka.
Hay pocos sitios con una superficie tan pequeña que tenga tantos lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco (ocho). Más de 2000 años de cultura aguardan en yacimientos ancestrales, donde templos legendarios lucen preciosos detalles. Aquello que se mueve en la oscuridad probablemente sea un elefante. Y los safaris por los tranquilos parques nacionales podrían mostrate de repente leopardos, búfalos de agua y/o un montón de primates.
En esta isla tienes de todo: quien se canse del clima tropical de la costa y las tierras bajas, puede ir a las verdísimas y frescas montañas. Las plantaciones de té y los picos cubiertos de pluvisilva tientan a caminantes, a excursionistas y a aquellos que gusten de un espectacular recorrido en tren.
Y además están las playas. Cubiertas de fina arena y a menudo inexploradas, ribetean toda la isla. Y quien se aventure, podrá practicar surf y submarinismo en lugares de talla mundial sin el gentío de otros lugares.
Las distancias son cortas: un mismo día se puede ver el árbol viviente más viejo del mundo en Anuradhapura por la mañana y asistir boquiabierto a la reunión de centenares de elefantes en Minneriya por la tarde. Descubrir una playa preciosa, meditar en un templo de 2000 años, pasear e intercambiar sonrisas por una apacible aldea, maravillarse ante las aves y flores silvestres, contar los platillos que acompañan al arroz o al curri. Pasear entre joyas coloniales en Colombo y después enfrentarse a un surf de órdago. Sri Lanka es bonita, asequible y, aún, no muy concurrido. Ahora es el mejor momento para descubrirla.
Las noches POYA (noches de luna llena) es cuando hay celebraciones por todo el país. Os recomiendo que os informéis si en vuestro viaje tenéis la suerte de celebrar un Poya Day, pues seguro que no te deja indiferente.
INFORMACIONES UTILES
Es necesario obtener un visado electrónico (ETA) para poder entrar en Sri Lanka. El proceso es tan fácil como conectarte a esta página y seguir las instrucciones: pagar, recibir e-mail (imprímelo por si las moscas) y una vez que te presentes en el control de pasaportes (ojo, el pasaporte debe tener una validez de al menos 6 meses después de tu fecha de regreso) tendrán el registro de tu visado. Tiene un coste de 30$ y una duración de 30 días. También hay opción de sacar el Visado on arrival (a la llegada) pero cuesta 5$ más.
La moneda oficial de Sri Lanka es la rupia de Sri Lanka (LKR). 1€=178,77 LKR 1000LKR= 5,60€. Para haceros un calculo rápido, es parecido a las pesetas.
En cuanto al clima, en Sri Lanka hay dos estaciones bien marcadas por los monzones, la de lluvias y la estación seca. Igualmente en la propia isla las lluvias golpean de diferente forma en una costa y otra. La mejor época para ir es desde octubre hasta marzo (en esta época el monzón afecta a la zona nordeste) mientras en nuestro verano el sur es lo que se ve afectado y la parte de la costa este es la que goza de la estación seca.
Referido a las vacunas, aunque existe cierto riesgo de malaria, no se han dado casos de esta enfermedad desde 2012, así que puedes estar relativamente tranquilo. Sí que hay algo más de riesgo de dengue. Para ninguna de estas dos enfermedades hay vacunas así que toma todas las precauciones posibles: ponte un buen repelente de mosquito siempre, duerme cada noche con mosquitera, evita las horas de mayor concentración de mosquitos (amanecer y atardecer) y las zonas de mayor concentración (ríos, lagos y zonas húmedas) y usa ropa adecuada.
Las vacunas recomendadas para un viaje a Sri Lanka son: Hepatitis A y B, fiebre tifoidea, polio y tétanos y rabia (que nosotros las teníamos todas ya).
Transporte: lo normal es moverse en bus, por norma se puede seguir la regla de 50 rupias por cada hora. Funciona genial (aunque un poco lento), pero es muy fácil de encontrar un autobús que vaya a tu destino y es baratísimo. Un viaje de 2 horas serían 100 rupias… muy bien calculado! En tren es algo más caro y el tuktuk en ciudades por muy corta que sea la carrera, no pagarás menos de 150 rupias, pero tampoco más de 250 rupias. Si los recorridos son más largos (a partir de 6-7 km) te pedirán más. Un recorrido de 10 km puede salir por unas 400-500 rupias.
Os recomiendo que llevéis instaladas en el móvil las aplicaciones UBER y Pick Me, porque dependiendo de la zona del país funciona una u otra, y son súper útiles para pedir taxis y que no os engañen en los precios.
Los enchufes que se pueden encontrar en Sri Lanka son de dos tipos: como los ingleses y otros parecidos pero con las puntas redondas en vez de rectangulares. Ninguna de ellas es la nuestra así que te tocará comprar un adaptador. Puedes comprar un adaptador universal o bien hacerte con uno específico nada más llegar a tu destino.
La zona horaria en Sri Lanka es UTC +5,5, es decir, 4,5h más que en España.
NUESTRO ITINERARIO DE VIAJE
Aquí os voy a poner primero el recorrido que hicimos nosotros y, a toro pasado, cual considero que hubiera sido el ideal, ya que nosotros perdimos muchos días de un sitio a otro y hay algunos sitios que, después de haber estado, consideramos que son prescindibles.
Nuestro recorrido fue el siguiente:
– Llegada a Colombo.(1 noche)
– Traslado de Colombo a Anuradhapura. (1 noche)
– Traslado a Sigiriya (2 noches)
– Traslado a Kandy (1 noche)
– Traslado a Newara Eliya (1 noche)
– Traslado a Adam’s peak (1 noche)
– Traslado a Ella (2 noche)
– Traslado a Tissamaharama (1 noche)
– Traslado a Mirissa (2 noches)
– Traslado a Unawatuna (1 noche)
– Traslado a Negombo (1 noche)
El recorrido que os recomiendo es este otro:
– Llegada a Colombo.(1 noche)
Os recomiendo hacer noche aquí solo si llegáis tarde o estáis cansados para moveros desde aquí. Tanto Colombo como Negombo me decepcionaron bastante, así que si podéis yo os recomiendo que ya la primera noche la paséis en Anuradhapura.
– Traslado de Colombo a Anuradhapura. (1 o 2 noches, dependiendo de si habéis dormido la noche anterior en Colombo/Negombo o no)
– Traslado a Sigiriya (2 noches)
– Traslado a Kandy (1 noche)
– Traslado a Ella (3 noches)
Me saltaría Newara Eliya (ya vais a tener la opción de ver campos de té en Ella) y Adam’s peak (más adelante os lo detallaré, pero podéis obviar esta tortura medieval)
– Traslado a Tissamaharama (1 noche)
– Traslado a Mirissa (2 noches)
– Traslado a Unawatuna (2 noche)
– Traslado a Negombo (1 noche)
Y aquí os dejo la guía de nuestras dos semanas recorriendo Sri Lanka:
DIA 1:
Volamos a Sri Lanka haciendo escala en Doha (un poco estresante porque solo teníamos 1 hora de escala pero como siempre, Qatar nunca falla)
Llegada a Colombo 8.45h y lo primero que hicimos al llegar fue comprar tarjetas para tener internet en el móvil. Hay varias compañías, pero nosotros elegimos Etisalat y aunque estuvo muy bien de precio, la cobertura estuvo regular (no sabemos si se debe a la compañía o al país en general). Sí que vimos mucha publicidad por cualquier sitio de la compañía Dialog y a posteriori, he leído que es la que mejor cobertura tiene (el precio es similar).
El precio aproximado de dos tarjetas con 1,5 GB de datos es de 500 rupias cada una (unos 3,5 euros al cambio). Había otra opción de 3,7 GB por 800 rupias (unos 5 euros al cambio).
Una vez que tengáis internet en el móvil os recomiendo pedir un taxi via UBER a través de vuestro móvil. Funciona muy bien en esta zona del país y seguro que os darán el mejor precio posible. Con él os podréis trasladar hasta Colombo, Negombo o cualquiera que sea vuestro primer destino.
*Hay un bus que te lleva desde el aeropuerto hasta el Colombo Fort pero nosotros no lo cogimos.
Nuestra primera noche la pasamos en el hotel Shalimar, que no os lo recomiendo porque estaba sucio y estaban de obras e incluso tuvimos que pedirles que dejaran las obras pues no podíamos dormir.
Colombo
La ciudad es, hoy en día, al igual que durante siglos, un importante punto comercial en el que se encuentran las sedes de las grandes empresas y los grandes lugares de entretenimiento. Colombo es la capital y puerta de entrada a Sri Lanka. Todo el mundo dice que no tiene nada para ver, que es una ciudad bastante fea sin muchos puntos de interés y cierto que lo es. La mayoría de los viajeros pasan de largo y se ahorran un día. Si te apetece quedarte (o no tienes otro remedio por horario de transportes), puedes visitar la Torre del Reloj, el antiguo faro, la casa de la Reina que es la actual residencia del presidente del país, Beira Lake, Viharamahadevi Park (mayor parque de Colombo), el bazar Pettah, el lujoso barrio de Cinnamon Gardens, el mercado de Pettah, el fuerte de Colombo y la explanada de Galle Face Green (una explanada situada frente al mar en la que los fines de semana la gente se reúne, y además se llena de puestecitos de comida-esto fue lo que más nos gustó) .
Por la tarde aprovechamos para visitar Negombo, pero no os lo recomiendo hacer en el mismo día que hayáis llegado pues estábamos muy cansados y tampoco es una cosa excepcional. Los dos últimos días del viaje los pasamos aquí, así que echad un ojo a esa parte para conocer un poco más esta ciudad.
Aprovechamos para pasar por la estación de tren (Colombo Fort) y comprar los billetes para el día siguiente hacia Anuradhapura. Es un poco lioso encontrar la ventanilla (despacho) donde los venden pero preguntando al final lo encuentras. Nos dijeron que no quedaban en primera clase, aunque no habíamos pedido ninguna clase en concreto, (los precios son muy bajos para nosotros, en todas las clases), así que cogimos en segunda.
Por la noche aprovechamos para pasear y recorrer los puestos de comida callejera que hay repartidos por el Galle Face Green mientras contemplamos el bonito atardecer.
DIA 2:
Cogimos el tren de Colombo Fort a Anuradhapura (sale 6.35 AM, llega 10.40 AM en teoría. Nosotros llegamos una hora más tarde…en este país los horarios son un poco orientativos).
Existe también la opción de ir en Tuk tuk (Alma Tour, solo contacto por Facebook). El precio de referencia, al menos en Alma Tours, es 10€ al día + un seguro de 50€ + 50€ de fianza que te devuelve al final. Es decir, si vas dos semanas, serían: 50€ + 15×10€ = 200€ (+50€ de fianza que te devuelven al final) Se puede contratar el servicio de recogida en Kandy y devolución en Ella, por el que cobran un extra de 50€. Además, el alquiler incluye recogida y devolución en el aeropuerto.
Llegamos a la ciudad Patrimonio de la Humanidad: Anuradhapura e hicimos check in en el hotel. Estaba muy bien acondicionado pero muy mal situado.
Hotel The Villa. 1 noche/39€ las dos habitaciones.
Como el hotel estaba lejos de la estación de tren, cogimos un taxi y éste mismo nos ofreció llevarnos a hacer la visita de Mihintale, (es una especie de Ayutthaya). Se trata de un pueblo y complejo de templos a la vez situado a 14 km (20 minutos) al este de Anuradhapura.
El Budismo fue introducido por primera vez en Sri Lanka en Mihintale. En el año 247 AC, desde entonces varios reinos de Sri Lanka han bendecido esta Montaña con magníficas y asombrosas esculturas budistas y construcciones arquitectónicas como lo son un hospital, un monasterio, estupas, de las cuales algunas están en perfecto estado de conservación y otras están deterioradas por el paso de los años. La mayor de las atracciones es el Chaitiya Kantaka, que muestra algunas de las mejores obras arquitectónicas de principios de Anuradhapura. Se dice que en esta colina sagrada vivieron Mahinda y sus discípulos y donde se produjo el trascendental encuentro con el Rey Tissa que traería el Budismo a Sri Lanka para los siglos de los siglos.
La entrada cuesta 4$. Hay muchos guías abajo ofreciendo sus servicios por 800Rs, pero puedes hacer la visita sin guía.
Después de la visita, volvimos a Anuradhapura para visitar el centro histórico. Es un recinto delimitado por guardias (te pedirán la entrada en cada cruce), pero no con barreras físicas. Hay varios templos y ruinas para visitar. El área monumental es suficientemente extensa y, con el calor que suele hacer, no es para hacerlo a pie, ni mucho menos.
Nosotros lo intentamos, porque no sabíamos cuánto íbamos a tardar en visitarla (los principales monumentos y restos arqueológicos de Anuradhapura pueden llevar mínimo 4-5 horas), así que empezamos a pie y cuando llevábamos una hora aproximadamente y vimos que no habíamos hecho ni un cuarto, decidimos alquilar uno de los miles de tuk tuk que te rodean ofreciéndote sus servicios. Nos cogió a los 4 en el mismo tuk tuk y nos llevó a todos los monumentos que le pedimos (incluso en algunos se bajó con nosotros y nos dio unas cuantas explicaciones) por 2000 LKR. También existe la posibilidad de hacerlo en bicicleta (si vais con tiempo y no hace mucho calor, es una buena opción). No tendréis problema para encontrarlas porque cerca de la entrada hay varias tiendas que te las ofrecen.
Para aquellos que vayáis a visitar las ciudades históricas de Anuradhapura, Polonnaruwa, la roca de Sigiriya y ahondar en museos y otros monumentos del país ciertamente importantes, debéis saber que el coste de las entradas a los sitios es bastante elevado. Por ejemplo, subir a Sigiriya cuesta unos 30 dólares, así como el complejo arqueológico de Polonnaruwa o de la propia Anuradhapura. Nosotros habíamos leído que existía el ticket (Cultural Triangle Round Ticket), que se compraba en las oficinas de cualquiera de estas ciudades e incluso estaba anunciado en las taquillas de Anuradhapura, que se supone que agrupaba las entradas a todos estos sitios y que suponía un ahorro. Pues bien, en ningún sitio habían oído hablar de este ticket y no conseguimos comprarlo de ninguna manera.
Fue la primera capital de Sri Lanka siglo V a. C aquí se encuentran el mayor número de antiguos monumentos de la gran civilización. Anuradhapura fue declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO debido a sus pintorescas ruinas. Las fascinantes ruinas incluyen enormes estupas de formas acampanadas, construidas de pequeños ladrillos secados al sol, templos, antiguos aljibes, grandes estanques contenedores de agua, que fueron utilizados tanto para el riego como para el consumo personal. En Anuradhapura se encuentra el árbol sagrado Sri Maha Bodiya es quizás el árbol más antiguo con vida de la historia y es una de las reliquias más sagradas respetada por todos los budista del mundo.
A partir de las 5 de la tarde la entrada al árbol sagrado es gratuita.
En Anuradhapura también podemos encontrar una de las más famosas Dagobas de Sri Lanka «Ruwanwellsaya» famosa por su forma de burbuja de agua y sus 1900 figuras de elefante que rodean todo su muro 475 de cada lado. También podemos encontraremos la Dagoba más antigua de la isla “Thuparamaya” ella contienen la clavícula derecha de Buda.
Anuradhapura está divivida en lo que se conoce como ciudad vieja y ciudad antigua. Normalmente el viajero que llega hasta allí tiene interés en conocer los restos arqueológicos de la que fuera primera capital de Sri Lanka desde el Siglo IV antes de Cristo hasta el IX d.C, correspondiendo a uno de los periodos más estables en la isla. Desde la proclamación de su capitalidad por el Rey Pandukabhaya hasta la entrada del budismo pasó en torno a un siglo, aunque este momento fue vital no sólo para el crecimiento a la ciudad de Anuradhapura sino para lo que sería, es y será ese país llamado Sri Lanka.
Anuradhapura creció alrededor de lagunas artificiales, jardines y palacios. Dada su importancia ante la nueva religión se cubrió de templos, monasterios budistas y, sobre todo, enormes dagobas, construcciones esenciales en Sri Lanka de formas acampanadas que, como estupas, guardan reliquias de Buda o distintos objetos de veneración. Así hasta el Siglo IX aproximadamente cuando su importancia decayó, la capitalidad se trasladó a Polonnaruwa y quedó sumida en el olvido y tapada por la Naturaleza más salvaje, como sucedería en tantas civilizaciones y reinos (véase Angkor) por todo el mundo. Los británicos la “redescubrieron” en el Siglo XIX y la arqueología devolvieron a la vida a unos restos antiquísimos que, en ocasiones, superaban los dos milenios de vida. Su importancia básica para la religión budista en la isla hizo el resto y hoy en día esta ciudad Patrimonio de la Humanidad es un imán para peregrinos que recorren todos y cada uno de los lugares sagrados.
Terminamos el día cenando en el hotel.
Llegados a este punto, voy a aprovechar aquí para dejaros unas reseñas sobre la gastronomía de Sri Lanka.
Según lo que habíamos leído, y la idea que nosotros teníamos al ser un país con cierta influencia India, pensábamos que la comida se parecería mucho a su vecina. Si bien es cierto que tiene algunas similitudes, en nuestra opinión la gastronomía Srilankeña nos dejó bastante que desear. Comidas típicas tienen sota, caballo y rey. O dicho en su idioma: Kottu, Hopper o Rice & Curry. Algunas de ellas están buenas, pero sí que es verdad que dos semanas comiendo y cenando lo mismo, se llega a hacer bastante pesado. Y dependiendo de la hora del día que sea (bien almuerzo, bien cena) puede que haya, o no. Aquí os dejo algunas informaciones sobre los platos típicos:
- Kottu: Se trata de una comida, que en teoría solo se hace por la noche (digo en teoría porque habrá noches que te digan que no se hace y habrá días que te lo encuentres al mediodía), que consiste en un rollo parecido al del kebab y en su interior tiene verduras y pollo o cerdo. Lo pican con unos cuchillos de forma muy fina y se sirve tal cual. En el caso de que no os guste el picante, es importante indicar NO SPICY para que no os echen guindilla, ya que por defecto siempre echan. A mi el de pollo me encantó.
- Hopper: Son una especie de crepes que se pueden servir con un huevo dentro o sin nada. Siempre llevan muchísima pimienta en el medio. Suelen cocinarlos para desayunar y los que sobran son los que utilizan para los Kottu de por la noche.
- Rice & Curry: Este es el plato por excelencia del país y lo comen a cualquier hora, todos los días. Lo comen con las manos (ya veréis que suelen tener un lavabo para lavarte las manos antes y después), pero no os preocupéis que por ser turistas os traerán cubiertos. Se trata de un plato con una buena cantidad de arroz blanco acompañado por 4 raciones pequeñas de distintos platos cocinados con curry: uno suele ser berenjenas con curry, otro alitas de pollo bien fritas rebozadas en una salsa roja, otra suele ser una especie de judías verdes también con salsa de curry y por último un popurrí de verduras varias de difícil identificación también cocinado con curry, todos ellos aderezados con guindillas. Este plato suele ser bastante picante, así que si no toleráis bien estos alimentos, recordad de decir siempre que lo queréis NO SPICY. Seguirá picando, pero al menos será comestible. 😉
DIA 3
A la mañana siguiente nos trasladamos a la zona de Dambulla- Sigiriya. La mejor forma de moverse por el país (y barata) es en autobuses públicos. Pasan prácticamente cada 5 minutos y en todas direcciones. Simplemente tienes que acercarte a una parada de autobús en dirección hacia la ciudad que vayas (aunque esté en la otra punta del país), parar al autobús que pase y decirle hacia dónde vas. En menos de diez-quince minutos estarás ya en un autobús camino de tu destino.
Hay dos tipos de autobuses públicos, los que tienen aire acondicionado (que son como unas furgonetas grandes/minibús) y los que no (grandes autobuses que parecen de los años 60 y decorados de formas muy llamativas). Te cobrarán a bordo (normalmente no cuando te subes, si no cuando el revisor tiene un hueco) y el precio es baratísimo.
No hay traslado directo desde Anuradhapura hasta Sigiriya, por lo que hay que hacer un cambio de bus en Dambulla. En un principio pensamos que lo mejor hubiera sido tener el hotel en Dambulla que en Sigiriya (porque tiene muchas mejores comunicaciones), pero después de ver lo feo que es Dambulla y el encanto y vida de Sigiriya, nos alegramos de nuestra decisión.
Al llegar a Dambulla, en la misma parada del bus encontraréis varios tuk tuk que os ofrecen sus servicios. Nosotros teníamos que esperar varias horas hasta que saliera el bus que iba para Sigiriya, así que decidimos contratar dos tuk tuk para que nos llevaran a ver las cuevas de Dambulla y después nos ofrecieron hacer un safari-> LA MEJOR DECISIÓN DEL VIAJE. (luego os cuento en detalle).
BUDA AUKANA y CUEVAS DE DAMBULLA
El templo Roca de Dambulla, dicen ser quizás el más impresionante de los muchos templos excavados en la roca de todo el país. A nosotros nos llamó la atención pero repito, después de los precios tan elevados (creo recordar que eran 10$ la entrada) te esperas algo más impresionante. Es un conjunto de cinco cuevas con más de 2000 metros cuadrados de paredes y techos pintados en la roca. Además, contiene más de 150 imágenes de Buda, la más grande, de granito, de 14 metros. El famoso “Royal Rock Temple” de Dambulla es una imagen típica de Sri Lanka. Es un lugar sagrado.
El buda de Aukana está situado a 800 m del pueblo de Aukana. Es difícil llegar con transporte público, pero se puede con el bus que va desde Dambulla a Anuradhapura pq para en Kekirawa. Según cuenta la leyenda, el magnífico buda de Aukana (12m de altura, precio de entrada 500LKR) fue construido en el s.V. Aukana significa tragasol y se recomienda verlo al atardecer o al amanecer. Ojo que la flor de loto en la que se mantiene es una pieza separada.
Desde las cuevas podréis admirar las vistas impresionantes sobre los campos de alrededor, Sigiriya se ve claramente a 20km de distancia.
Cuando bajamos de las cuevas, los conductores del tuk tuk nos ofrecieron la posibilidad de hacer un Safari donde nos aseguraban que veríamos cientos de elefantes. Nosotros ya teníamos reservado un hotel y las entradas + guía para hacer el safari en Udawalawe, Parque Nacional muy conocido por su gran cantidad de elefantes. Pero dado que teníamos la tarde libre y amenazaba con llover, nos pareció un buen plan. Nos cobraron 8000LKR por persona (después nos enteramos de que el señor de nuestro hotel lo ofrecía por 5000LKR por persona) pero nos gustó tanto que nos mereció totalmente la pena. Nos recogieron en todo terreno, nos llevaron a un restaurante a comer por el camino y después nos llevaron al Parque Nacional de Kaudulla. Puedo garantizaros de que vais a ver cientos y cientos de elefantes pastando a sus anchas por verdes praderas. Se acercarán hasta pocos metros de tu jeep…es una experiencia única e infinitamente recomendable. Creo que ha sido lo mejor del viaje entero.
Por ese precio nos pasearon por el parque hasta que nosotros quisimos y después en el precio estaba incluido el dejarnos en nuestro hotel de Sigiriya.
El hotel nos costó 78€ las dos noches/las dos habitaciones con desayuno incluido y no estaba mal, las habitaciones estaban limpias y eran grandes pero estaba un poco retirado del centro del pueblo (es necesario ir en tuk tuk si es de noche, pues hay que pasar por campos).
DIA 4
Sigiriya fue declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue “descubierta” por los occidentales a principios del siglo XX y desde entonces se consideró como una de las maravillas del Mundo. Esta increíble roca de más de 200 metros de altura parece puesta al azar sobre un inmenso llano cubierto de árboles. Se trata de un antiguo volcán donde el rey Kassapa de Ceylán construyó un espléndido palacio-fortaleza y convirtió en capital del reino en el siglo V como Palacio y Fortaleza. Es también conocida como la roca del León debido al enorme león que se levantaba en la entrada del palacio en la cima de la roca de 121 metros. La Gran Roca, donde en lo más alto estuvo uno de los reinos más curiosos de toda la humanidad, Kassapa. Si tienes vértigo puedes subir hasta la primera parte de la roca. Si no tienes vértigo disfruta subiendo por las escaleras que parecen volar pegadas a la pared de esta imponente roca. Desde lo más alto disfruta de unas vistas increíbles, y de los vestigios de los edificios que se edificaron ahí. En la cima se encuentran los cimientos del palacio real, el tanque para el abastecimiento de agua, antiguos edificios y casetas de vigilancia. En una de las escaleras se encuentra unas de las únicas obras de Sinhala que ha sobrevivido, un fresco que posee 21 doncellas de tamaño natural donde se puede apreciar una delicadeza y una naturalidad en sus colores. Tampoco os podéis perder el jardín del agua, la fuente del jardín, sus maravillosas cuevas, y la glorieta que están en sus alrededores. Se tarda alrededor de medio día en la visita y el precio de la entrada es de 30$.
Una vez hayáis hecho esta visita, es infinitamente recomendable subir a Pindurangala Rock. Se trata de una roca situada a 1 km de Sigiriya. En sus pies hay un templo del que nace un sendero con escaleras al que podréis subir pagando una entrada (500 LKR) desde donde se observan las mejores vistas de los alrededores.
Al bajar, el señor de nuestro hotel nos ofreció llevarnos a Polonnaruwa (otra especie de Ayutthaya), ya que desde Sigiriya es bastante complicado (y lento) llegar en transporte público (nos cobró 4500LKR por todo el día). Polonnaruwa también está en el triángulo cultural y también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este complejo nos ayuda a conocer más sobre el Sri Lanka medieval. Para explorarlo a fondo se necesitan unas 3 horas (tiene una longitud de unos 8 km). Allí se encuentra el Gal Vihara, una colección de estatuas de Buda talladas en roca pura, imprescindible ejemplo de la artesanía del siglo XII.
La entrada a Polonnaruwa fueron 3800LKR para los 4.
Fue la capital de Sri Lanka desde el siglo XI al XIII, uno de los lugares más interesantes de Sri Lanka, contiene esplendidas y espectaculares estatuas, palacios y monasterios que hacen que los turistas queden fascinados. Lankatilake, Tivanka y Thuparama contienen las más bellas y más grandes imágenes. También encontramos el Vadatage una creación única de los artistas de Sri Lanka.
A la vuelta paramos en Sigiriya pueblo para tomarnos alguna cerveza por los barecitos que hay. Es bastante pequeño pero tiene bastante vida. Y comparado con lo que veréis en el resto del país, es de los más acogedor para los turistas. ¡Aprovechadlo! Nosotros estuvimos en el bar Rasta Rant que nos gustó mucho su ambiente y decoración.
DIA 5
El señor del hotel nos llevó hasta la parada del autobús de Dambulla (desde Sigiriya las comunicaciones están regular) y desde ahí cogimos un autobús para el traslado a Kandy. Una vez llegamos aquí, tuvimos que coger un tuk tuk porque el hotel que habíamos reservado estaba en lo alto de la montaña de Kandy (muy pero que muy lejos para ir andando al centro). Si bien es cierto que las vistas desde la terraza eran muy bonitas y la señora es un encanto, bien por estar lejísimos o por encontrarme un ratón en mi baño, no repetiría.
Aquí os dejo el contacto de un conductor de tuk tuk y de varios tours en la ciudad. Os preparará cualquier excursión que queráis: Amila Nuwan 0719137347/0752702154.
Kandy , conocida como la Capital de las montañas, es una ciudad que destaca por su belleza y por ser el corazón del budismo. Tiene un precioso lago artificial, Bogambara, cercano al Templo del Diente de Budha, una reliquia que recibe miles de peregrinos anualmente. Es la mayor atracción de Kandy: el Templo del Sri Dalada Maligawa.
Al lado del Dalada Maligawa, están el Museo Nacional y el Museo Arqueológico. Además del Templo del Diente de Buda, destacan otras construcciones religiosas como el Templo de Kataragama, el Templo de Vishnu, de Pattini, de Natha Devala y el Monasterio de Asigiriya y los alrededores del lago.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1988. La temperatura en esta zona es muy agradable y templada todo el año; gracias a su ubicación geográfica y a su historia, es uno de los lugares favoritos para los viajeros. Kandy es famoso por el Templo del Diente de Buda, el sagrado templo del diente de Buda. El templo fue construido en el siglo IV d.C, cuando el diente de Buda fue trasladado a Sri Lanka, ocultado de las manos de los sacrilegios en el cabello de una princesa de Orissa, ha crecido en prestigio y en fama en todo el mundo Budista, y es considerado la posesión más preciada de Sri Lanka.
Se cuenta que cuando murió Siddharta Gautama, Buda, y estaba siendo incinerado como era costumbre hacer con los muertos, alguien rescató de la pira uno de sus dientes. Acababa de nacer una de las más importantes reliquias de la religión budista, forjándose además la creencia de que el poseedor del diente tenía el Derecho divino a gobernar la tierra en la que residiera. Éste fue trasladado a Ceilán por una princesa del Reino indio de Kalinga, quien lo escondió en su cabello para protegerlo y asegurar que llegara sano y salvo a su destino, que era el mayor baluarte del Budismo en aquella época. Primero se llevó la reliquia a la que era la capital de la isla, Anuradhapura, convertida a los nuevos preceptos de Fe por otro príncipe indio, Mahinda. Allí fue guardada durante siglos, aunque cuando Anuradhapura fue abandonada pasó a estar guardada en un santuario de Polonnaruwa. Su última morada, a pesar de ser robada en varias ocasiones por holandeses, ingleses y portugueses, ha sido y es la ciudad de Kandy, la cual custodia la venerada reliquia en el espectacular Templo del Diente de Buda.
Todos los días a las 18.30h es la ceremonia en la que sacan a exposición el famoso diente, pero hay tanta gente que os costará verlo
Es una ciudad bastante bulliciosa con mucho mercado (el Mercado Municipal en el centro es el más famoso pero no compréis aquí los souvenirs, están más baratos en el centro) y veréis más turistas que en el norte de la isla. Es importante reservar alojamiento con antelación si quieres encontrar uno barato.
Aquí os recomiendo ir a tomar algo a la terraza del hotel bambu garden, os encantarán las vistas desde aquí (y venden cerveza).
DIA 6
Desde aquí nuestra intención, y mi más grande recomendación, es el traslado a Nuwara Eliya “Norelia” -conocida como Little England- en tren (o si seguís mis recomendaciones de recorrido, directamente hasta Ella). Está considerado como uno de los recorridos en tren más bonitos del mundo y cierto es.
A nosotros nos pilló huelga de trenes que duró aproximadamente una semana, así que decidimos buscar un coche con la aplicación Pick me. (Esta aplicación es idéntica a UBER, pero es la única que funciona en esta zona del país), y conseguimos un coche que nos llevó, durante 3 horas y serpenteando por caminos subiendo las montañas, hasta nuestro hotel en Nuwara Eliya.
El hotel que cogimos no estaba mal, cerca de los campos de té y de la fabrica de Pedro State y la cascada de Lovers Leap, pero hay que coger el bus para ir al centro del pueblo porque está retirado (24€/noche)
En esta ciudad residieron los británicos cultivadores de té. Es la ciudad más alta de la isla con unos 2000 metros sobre el nivel del mar. Tiene el monte más alto de Sri Lanka “Pidurutalagala”, que mide 2560 metros y es visible desde la ciudad, es un destino muy popular por su clima agradable con temperaturas frescas a lo largo del año. En esta ciudad se puede ver cómo se destila el famoso “Té de Ceylan”. Aquí la intención de todo viajero es conseguir ver las chicas recolectoras de té (tea pluckers de Sri Lanka) y conseguir una buena fotografía de ellas. Ya os daréis cuenta de que ellas posan para ti, pero a cambio te pedirán una propina (leímos que ganan más de las propinas de los turistas que su sueldo como recolectoras de té).
Se recomienda regatear y alquilar un tuk tuk para recorrer los campos de té. Aunque nosotros no lo hicimos. Nosotros dimos un paseo por los campos de té de alrededor del hotel, subimos andando a la cascada de Lovers Leap y después cogimos el bus para comer por el centro. Una vez en el centro visitamos el Parque Victoria, que nos pareció muy bonito pero de nuevo nos sentimos clavados por tener que pagar entrada por un parque en la ciudad. Un poco más adelante de este parque encontraréis la oficina de turismo (donde os darán información sobre rutas por los alrededores) y un poco más adelante está la estación de tren, edifico colonial de los pocos bien conservados en la ciudad. Si habéis decidido subir a Adam’s peak y no lleváis ropa de abrigo suficiente o simplemente queréis comprar a buen precio (aunque creo que son todo imitaciones) pasad por el market del New Bazaar St, un poco más adelante de esta estación de tren. Después decidimos subir a la “Single tree hill” (2100m) con un camino de 90 minutos, pero aunque es agradable el paseo, las vistas desde arriba tampoco son impresionantes.
Otra posibilidad es hacer una excursión de trekking y subir a la montaña más alta de Sri Lanka (Pidurutalagala 2524m), que nace detrás de la ciudad. En la cima hay una antena de televisión. Se puede andar unos 4km hasta un tanque de agua, después de ahí es zona de seguridad.
Como bien os indicaba al principio de la entrada, cuando os proponía un recorrido alternativo al nuestro, Newara Eliya tiene sus edificios coloniales pero están muy deteriorados, y el paisaje de campos de té se ve contaminado de cientos de chabolas donde viven los trabajadores del té por lo que en definitiva, no me pareció tan bonita como para parar en ella. En Ella encontraréis también campos de té, fábricas y el paisaje de fondo es mucho más bonito.
DIA 7
A la mañana siguiente visitamos la fábrica de té de «Pedro state», que aunque solo trabajan de noche, por el día tienen abiertas las instalaciones para poderlas visitar. El precio de la entrada son unos 2€ por persona y es interesante ver cuál es el proceso. Después te llevan a la tienda y te ofrecen degustar el té que prefieras en una terraza con vistas preciosas a sus campos, y con suerte hasta podréis ver a las recolectoras en acción. La compra de té es opcional.
Si tenéis tiempo, os recomiendo visitar las llanuras en Horton’s Plains, Patrimonio de la humanidad. Sus primeras horas del día es un mágico despertar animal, especialmente de aves. Una de sus mayores atracciones es el “fin del mundo”, un acantilado de 870 metros de altura. Este es uno de los pocos parques nacionales en Sri Lanka que permiten a los visitantes pasear por su propio pie (en caminos bien delimitados). Aunque el atractivo principal del parque es “World’s end”.
Casi todos los guesthouses ofrecen los tours a este sitio. Precio aproximado de 4000Rs por furgoneta y guía (sin incluir el precio del parque (unas 1800Rs por persona y 250 Rs por jeep)
Cerca de esta zona se encuentran las Cataratas Bambarakanda, las más altas del país. También es bonito de visitar, pero a nosotros no nos dio tiempo.
Desde Newara Eliya nuestra intención era movernos en tren hasta nuestro siguiente destino, pero de nuevo la huelga de trenes jugó en nuestra contra y volvimos a tener que darnos paliza de viaje. Cogimos un bus hasta Hatton, y desde ahí cogimos otro bus hasta Delhousie.
Aquí tened en cuenta que hasta Delhousie no hay tren. Hay que coger el tren/bus hasta Hatton y después un bus público hasta Adam’s peak o alquilar un transporte privado (tuk tuk os saldrá por un buen pico y la carretera es larga y sinuosa, no os lo recomiendo)
Hicimos noche en el campo base de Adam’s peak- Nallathanniya (Nalatanie en su idioma). No hay pérdida, es un pequeño pueblo con unos pocos hoteles/guest houses y muchas tiendas ambulantes que venden todo tipo de ropa de abrigo, souvenirs y comida para llevarte al camino. Nuestro hotel tenía una terraza muy bonita para desayunar o comer con las vistas hacia Adam’s peak pero las habitaciones dejaban que desear (24€ la noche)
DIA 8
La subida a Adam’s peak es una peregrinación que se lleva haciendo desde hace años. El nombre real de esta montaña es Sri Pada y tiene una altura de 2243 metros, es el mayor lugar de peregrinación del país ya que en la cima de la montaña se encuentra la “huella” de un pie humano. Para los cristianos esta huela pertenece a Adam, para los budistas es la huella de Buda y para los hinduistas la del Dios Shiva. La peregrinación empieza la primera luna llena de diciembre y dura hasta el Vesak Festival en mayo (enero y febrero son los meses más concurridos).
La subida está bastante concurrida, y la zona que hay arriba es pequeña para tanta gente que sube, por lo que no os recomiendo para nada que vayáis en un Poya Day (día de luna llena, día de peregrinación para ellos) porque es prácticamente imposible subir.
La idea es ver amanecer en la cima, por lo que hay que comenzar la subida alrededor de las 2,30 AM (también depende un poco de vuestra forma física). Tened en cuenta que son 5200 escalones y casi 8 km de subida. (1km de desnivel en los últimos 900 metros, una locura!). Como bien había descrito una chica en un blog que leímos a posteriori, no hay nada que mejor lo describa que «tortura medieval». A nosotros personalmente nos pareció demasiado esfuerzo (el desviarte tanto en el mapa, la odisea de llegar hasta allí, el madrugón y la paliza de escaleras) para después ver un amanecer que tampoco te deja sin habla. Sí que puedo decir a su favor, que una vez que amanece, es el momento en el que se contempla la sombra de la montaña sobre la llanura, formando un triángulo casi perfecto, y eso nunca antes lo había visto pero, repito, no merecedor de tanto esfuerzo.
Se tardan entre 2,5h y 4 h (dependiendo de vuestra condición física), está bien señalizado (no tiene pérdida) y hay puestos cada dos por tres (conforme más subes, más caras son las cosas) para reponer fuerzas con comida, café, bebidas, etc.. también hay varios baños públicos (de nuevo cuanto más subes, más caros).
En cuanto al frío, nosotros habíamos leído que hacía un frío infernal, así que fuimos con ropa térmica de bastante abrigo. Si bien en la cima es cierto que hace frío, en el camino no tanto (de hecho los locales suben en chanclas!). De modo que os recomiendo llevar ropa de abrigo pero tampoco volveros locos.
A la bajada, nos tomamos un buen y merecido desayuno en la terraza del hotel, al solete y nos pusimos camino de Ella. En el mismo hotel te buscaban un transporte compartido para los distintos destinos, y como no queríamos una nueva odisea como la del día anterior, cogimos una furgoneta con una pareja de franceses, hasta Ella. Nos costó XX-
Nos pararon por el camino en unas cascadas para hacer unas cuantas fotos y todo estuvo bien hasta que la furgoneta, como la mayoría de vehículos del país, vieja, murió. Rompió la junta de culata y nos quedamos tirados a unos 20km de destino. Tuvimos que negociar con todo aquel que se acercó a ofrecernos sus servicios y conseguimos que nos llevaran hasta Ella por poco más.
En Ella nos alojamos en unas cabañas con unas vistas impresionantes, y en un complejo bonito, pero muy alejadas del pueblo (17€/noche). Estaba a 14 km del pueblo, así que siempre era necesario ir/venir con bus (muy barato y pasa cada dos por tres), pero por la noche había que coger un taxi porque ya no quedaban buses (y la vida nocturna de Ella, casi inexistente en el resto del país, te invitarán a quedarte tomando algo sí o sí).
Aquí os recomiendo ir al Dream Café.
DIA 9
Ella es un pueblo pintoresco y bien bonito, sobretodo comparado con lo que veréis en el resto del país. Lo mejor es llegar en tren desde cualquier ciudad. Tanto la estación de tren como los paisajes de alrededor son realmente impresionantes.
Ella es un buen sitio para pasear. En casi todos los alojamientos os darán un mapa con senderos locales. Al contrario de lo que nos pasó con Adam’s peak, os recomiendo encarecidamente la excursión a Little Adam’s peak. Es mucho más asequible, se tardan aproximadamente 45 minutos en ir y otros tantos en volver, y las vistas desde ahí son preciosas. Si vais a primera hora de la mañana veréis a la gente trabajando en los campos de té.
No podemos dejar de lado el gran fotogénico “9 arch bridge”. Os enamorará. Si queréis conseguir una instantánea solos con el puente, os recomiendo ir bien temprano porque suele estar bastante concurrido.
Igualmente, si tenéis tiempo de sobra, otra excursión bonita es subir a Ella Rock, pero se tarda entre 3 y 4 horas (ida y vuelta) y hay que ir bien informado para no perderse.
Otra bonita excursión que leímos es visitar la cascada de “Rawana Fall”. La vimos por el camino cuando íbamos en la furgoneta y, aunque bonita, tampoco merece la pena ir ex-profeso (pero si pasas por ahí como nosotros, no está mal hacer una parada). También hay otra cascada con cuevas a 1km de Ella, podéis ir andando o en tuk tuk.
En los alrededores de Ella, en el camino hacia el puente de 9 arcos, encontraréis varias fábricas de té y podréis entrar a visitarlas. Entre ellas destaca la de Lipton tea (no por ser la más bonita, pero sí la más sonada a nivel internacional), que se encuentran en Haputale, un pueblo situado a pocos kilómetros de Ella. Venir hasta aquí en tren os proporcionará la mejor vista panorámica de la zona, de las plantaciones de té de Sir Thomas Lipton, de quién toma el nombre. En un día con buena climatología pueden atisbarse hasta cinco provincias en sur, este y suroeste.
Día 10
Desde Ella nos pusimos rumbo a nuestro siguiente destino: Tissamaharama («Tisa» para los locales). Podéis ir con un transfer privado que encontraréis sin problema en el centro de Ella, que hay una zona llena de furgonetas y taxis que ofrecen sus servicios, con los precios publicados en los salpicaderos (único sitio de todo el país que vimos esto). Creo recordar que el precio del traslado de Ella a Tissa es de 7500LKR y tarda (se supone) 1,5h.
Os dejo el contacto de un conductor privado, pero ya os digo que no hace falta reservar con antelación, porque se puede coger allí directamente y a mejor precio: Niranjala 0773999552
Nosotros decidimos hacer la experiencia más auténtica y nos fuimos en autobús público, dicho sea de paso que tuvimos que hacer una escala y por un malentendido, terminamos en el autobús que paraba en todos los pueblos (literalmente, ya que era el autobús que llevaba al cartero, y paraba en todas las oficinas de correos del camino). Así que después de unas 5 horas, llegamos a la estación de bus de Tissamaharama.
Esta ciudad es famosa por ser el campo base para visitar el Parque Nacional de Yala, conocido en todo el país por ser en el que más probabilidades tienes de avistar leopardos. Nosotros habíamos reservado el safari con el hotel directamente, pero antes de llegar a la ciudad, en el mismo autobús, ya te están ofreciendo safaris de su primo, hermano, cuñado, etc… más baratos de lo que hayas contratado. Nosotros en el camino de la estación de autobús hasta el hotel (10 minutos andando) nos ofrecieron el mejor precio hasta el momento, de manera que reservamos con este hombre y cuando llegamos al hotel, hicimos el check-in y de paso cancelamos el safari, sin ningún coste.
El precio del safari fue de 4000LKR por persona. El nombre del chico con quien lo contratamos fue Nilanga y su teléfono es 0778166299.
Este hotel estuvo muy bien. Se podía ir andando al centro (5-10 minutos), las habitaciones estaban muy limpias y nuevas, y tenía unas vistas preciosas sobre campos de arroz. El precio fue de 25€/noche e incluía el desayuno que, como nos fuimos de safari, nos prepararon en unas bolsas de picnic. También tenían servicio de bicicletas gratuito.
Por la tarde aprovechamos para visitar la ciudad, antigua capital del viejo Reino de Ruhuna. No es nada espectacular, de hecho es bien fea, pero ya que venís hasta aquí, hay que ver el famoso lago de Tissa, donde los locales vienen a bañarse y disfrutar de su tiempo libre. En el camino hasta aquí encontraréis algún que otro templo, y uno que os impresionará de la estupa grande y blanca que tiene.
Aquí cenamos en el restaurante Smoky Kitchen, que tiene comida casera y cervezas (aunque un poco retirado del centro)
DIA 11
A la mañana siguiente, si no recuerdo mal, a las 4,30AM nos estaban recogiendo en un jeep en nuestro hotel y pusimos rumbo al Parque Nacional de Yala. El paisaje de la zona seca es precioso y la vida salvaje que habita el parque tiene un encanto especial.
Es mejor hacerlo a primera hora de la mañana ya que es cuando hay más movimiento de animales.
En aproximadamente 30 minutos ya estábamos a las puertas del parque, con una cola inmensa de jeeps llenos de guiris que venían a lo mismo que nosotros. Los conductores se paran a comprar las entradas del parque mientras los guiris aprovechan para ir al baño antes de entrar. A las 6AM abren las puertas y empiezan a entrar todos los jeeps…en algún momento tuve la sensación de estar entrando a las rebajas del corte inglés un 7 de enero. Afortunadamente el parque es muy grande, y a los pocos minutos cada jeep va cogiendo un camino distinto hasta que consigues quedarte solo en unparque con playas mirando al Índico, playas que fueron devastadas por el tsunami del año 2004.
A nosotros, sin haberlo contratado ni nada, se nos subió un guía (el que después, obviamente nos pidió una pequeña propina) que era voluntario en el parque y nos estuvo explicando cada animal que nos encontramos en el camino.
La mayoría de turistas viene hasta aquí para conseguir una instantánea del Leopardo de Yala, pero aquello es una locura (sobre todo contando con que hay unos 45 en todo el parque): los conductores se llaman entre ellos cuando alguno se deja ver, en ese momento todos los jeeps de la zona corren (literalmente) hasta la zona para conseguir verlo, pero imagínate 10 jeeps corriendo hacia la misma zona, llenos de guiris eufóricos por verlos…entre el ruido de las personas y el de los coches, lo normal es que no veas nada porque los pobres están asustados. El guía nos explicó que lo que se suele hacer es quedarse unas 4 horas en el mismo sitio, en zonas que ellos saben donde suelen pasar a menudo, y esperar con el coche apagado. Pero tampoco eso te garantiza que los vayas a ver. A nosotros nos dieron a elegir entre eso, o pasar las 4 horas paseando por el parque viendo los demás animales, y eso fue lo que hicimos. En nuestro día conseguimos ver: elefantes, osos, mangostas, ciervos, búfalos de agua, águilas, pavos reales, jabalís, y un largo etcétera. Si bien nos gustó mucho la experiencia y el paisaje, como el safari de Kaudulla, no nos ha marcado ninguno.
Sobre las 12h, cuando ya empieza a hacer más calor y cada vez se ven menos animales, nos volvieron a trasladar a la estación de autobuses de Tissamaharama. Aquí volvimos a coger un autobús público (le cogimos el truquillo, aunque en concreto este traslado, después del madrugón, y las músicas hindús que llegan a clavarse en tu mente durante tantas horas, se nos hizo interminable) para movernos a las zonas de playa.
Diría que unas interminables 5 horas después llegamos a Mirissa. El autobús nos dejó en mitad de la carretera, unos 2 km pasada Mirissa, ya que nuestro hotel de nuevo estaba en la quinta puñeta…
Muy nuevo, con vistas bonitas y rodeado de plantaciones de canela, pero en el quinto pino, se encontraba nuestro alojamiento. 37€/2 noches con desayuno. Como no hay ni recepción, ni restaurante ni nada (son 3 habitaciones en mitad de la nada), el propietario (muy amable) viene todas las mañanas y te trae el desayuno, a la hora que tú le indiques, para tomarlo en la terraza de la habitación, con unas vistas bonitas.
DIA 12
Mirissa es un pueblo muy tranquilo, aquí puedes disfrutar de la playa y tomarte algo en alguno de sus chiringuitos. En esta zona ya empezaréis a ver más turistas y más bares/servicios destinados para ellos/vosotros/nosotros.
No hay tantos chiringuitos en la playa como en Unawatuna, pero veréis muchos restaurantes a lo largo de la playa donde te hacen pescados y mariscos en la barbacoa para chuparse los dedos y la playa es más agradable.
Nosotros contratamos con unos tuktuk para que nos llevaran a ver los pescadores que están sobre palos (fisherman stilt), que está a unos 15 minutos en tuk tuk, y después nos dejaron a la vuelta en la playa de Weligama, donde había mucha gente aprendiendo a hacer surf y hay varios puestos de pescadores que te venden sus pescados del día.
Todo el mundo nos había advertido de que están aquí solo para los turistas y que ya no practican esta pesca, pero nosotros pasamos al día siguiente por allí, no había ni un turista, y allí estaban ellos pescando.
En este pueblo encontramos un chiringuito que tenía expuesto lo que habían pescado en ese día y te lo hacían sobre la marcha. Comimos súper bien, rico y barato, con los pies en la arena y con unas vistas preciosas al mar.
A la vuelta cogimos un tuk tuk que nos llevó de nuevo hacia la zona de Mirissa.
Esta noche cenamos en el penúltimo chiringuito-restaurante de la playa de Mirissa (al oeste, al final de la playa). No recuerdo el nombre pero también era hotel. Cenamos una barbacoa de marisco muy bien de precio y muy rica.
DIA 13
Al día siguiente nos trasladamos, de nuevo en autobús público a la zona de Unawatuna y Galle.
Unawatuna es el pueblo playero por excelencia de Sri Lanka pero que no ofrece nada más allá de sol y mar así que si vas solo y el tiempo no acompaña mucho quizás te resulte un poco aburrido. Estamos en Sri Lanka así que tampoco puedes esperar una playa e infraestructuras nada fuera de lo normal, espera más bien algo bastante primario. Puesto que no hay mucho ocio alquilar un scooter y dar vueltas por la zona es un plan perfecto. El casco es obligatorio y te recomendaría que lo usaras porque en Sri Lanka hay bastante policía por las carreteras y no es inusual que te paren para pedirte los papeles.
En esta zona os encontraréis el mayor volumen de turistas de toda la isla así como infraestructuras para ellos/vosotros.
Nosotros nos quedamos en un hostal super hippie que si lo que buscas es buenrollismo y fiesta por la noche rollo comuna, es tu sitio, pero si vas a descansar…mejor elige otro. La chica que nos recibió fue súper maja y nos dio informaciones muy útiles. El precio fue de 25€/noche.
Aquí hay una jungle beach, a la que se accede con un paseo bonito, pero no esperéis un paraíso de playa al llegar, aunque los atardeceres desde ella son muy bonitos.
En esta playa conocimos a un superviviente del tsunami de 2004, que perdió a la mitad de su familia en el desastre. Tiene un restaurante y también ofrece excursiones para hacer snorkel con su barco. Os dejo su contacto por si os interesa.
Por la tarde, cogimos un tuktuk para que nos llevara a visitar el fuerte de Galle («Gol» en su idioma). Galle es el corazón colonial de la isla. A lo largo de la historia la ciudad se ha distinguido por ser uno de los puertos más importantes de la antigua Ceylán y uno de los puertos coloniales más importantes de Asia. El principal atractivo turístico de Galle es Fort Galle (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), la fortificación que construyeron los holandeses tras expulsar a la guarnición lusa y que es a su vez el casco histórico de la ciudad. El intramuros de la ciudad es un increíble vestigio de la época colonial, ubicado dentro de una antigua fortaleza holandesa. Es como pasearse por una ciudad europea, bueno, más o menos. Pequeñas calas en las que bañarse y disfrutar de la puesta del sol. Paseamos desde el bastión Point Utrecht hasta el Flag Rock, lo que nos dio una agradable imagen del puerto antiguo. Esta zona quedó gravemente afectada por el tsunami de fin de 2004 pero ya está totalmente restaurada.
Cenamos con vistas a la puesta de sol en la terraza del hotel Fort Dew Guest House, con buenas vistas y con comida rica y bien de precio. Os lo recomendamos.
Volvimos a Unawatuna en tuk tuk porque a esas horas ya no hay autobuses.
DIA 14
Antes de volver a España pasamos una semana en Maldivas (os dejo aquí el enlace por si os animáis también), aprovechando que los vuelos desde Sri Lanka eran mucho más baratos que desde España. A la vuelta tuvimos que pasar dos noches de nuevo en Sri Lanka antes de regresar. Hicimos noche en Negombo, en un hotel barato y simple (buena relación calidad-precio- 22€/2 noches). No cojáis con ellos el traslado al aeropuerto porque te pegan un buen sablazo, recordad que en esta zona con UBER es fácil y baratísimo moverse.
Negombo incluye una de las mayores comunidades de pesca en la isla, predominantemente católica donde encontraremos muchas iglesias de estilo holandés que se interponen cerca de la orilla, donde los pescadores guardan sus catamaranes. Estos días los aprovechamos para pasear por las playas de Negombo, ver cómo zarpaban los catamaranes (te ofrecen excursiones en ellos) y aprovechamos para ir al mercado.
Es un lugar mucho mejor para alojarse que Colombo y perfecto para pasar la última noche en Sri Lanka si tu vuelo es por la mañana temprano ya que se encuentra situada al lado del aeropuerto de Colombo. Con un montón de hoteles y restaurantes para todos los bolsillos (la mayoría en Sea Street), una comunidad local amable, un interesante casco antiguo y una playa razonable (aunque algo contaminada y sucia).
Los holandeses tomaron la ciudad de los portugueses en 1640, la perdieron y después la recuperaron en 1644. Después la conquistaron los británicos desde 1976. Negombo era una de las fuentes más importantes de canela.
Qué ver: Dutch fort, main fish market, visita en el puerto de las oruvas (las canoas de los pescadores se llaman “oruvas”), el templo de Angurukara-mulla con un buda reclinado de 6 m, paseo en barco por el canal y la laguna*.
*“Supreme field of pearls” traducción directa de “Muthurajawela Marsh” es un área muy conocida del sur de la Laguna de Negombo. Es la salina más grande de Sri Lanka y hogar de más de 75 especies de pájaros así como cocodrilos, monos y alguna vez se han visto nutrias. Es el área que hay entre el aeropuerto y la ciudad de Negombo y está en peligro porque quieren construir una lanzadera. La laguna es famosa por la cosecha de langostas, cangrejos, gambas y su tradicional venta de pescado en la playa.
Desde aquí nos volvimos para casa, después de un viaje que recordaremos, sobretodo, por sus elefantes.
Espero que os haya gustado y ya sabéis, si os ha gustado, compartidlo. ¡Gracias!
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