Templos en ruinas, gente extremadamente hospitalaria, un montón de elefantes, paseos en tren salidos de películas y el famoso té describen la isla de Sri Lanka.
Hay pocos sitios con una superficie tan pequeña que tenga tantos lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco (ocho). Más de 2000 años de cultura aguardan en yacimientos ancestrales, donde templos legendarios lucen preciosos detalles. Aquello que se mueve en la oscuridad probablemente sea un elefante. Y los safaris por los tranquilos parques nacionales podrían mostrate de repente leopardos, búfalos de agua y/o un montón de primates.
En esta isla tienes de todo: quien se canse del clima tropical de la costa y las tierras bajas, puede ir a las verdísimas y frescas montañas. Las plantaciones de té y los picos cubiertos de pluvisilva tientan a caminantes, a excursionistas y a aquellos que gusten de un espectacular recorrido en tren.
Y además están las playas. Cubiertas de fina arena y a menudo inexploradas, ribetean toda la isla. Y quien se aventure, podrá practicar surf y submarinismo en lugares de talla mundial sin el gentío de otros lugares.
Las distancias son cortas: un mismo día se puede ver el árbol … Ir al post