Cuando todo el mundo nos preguntaba a dónde íbamos de vacaciones este verano y decíamos su nombre, Eslovenia era la gran desconocida para todos: ¿pero eso donde está?¿Eslovaquia?¿ahí qué hay que ver?. Os respondo a todos los que habéis pensado lo mismo al leer el título del post:
Eslovenia es un país de la Unión Europea situada entre Italia (al oeste), Austria (al norte), Hungría (al noreste), Croacia (al sur) y el mar adriático (al este). Tiene poco más de 2 millones de habitantes y nació en 1991, como uno de los seis países en los que se dividió la antigua Yugoslavia (junto a Bosnia y Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro y Serbia). El habla oficial es el Esloveno (imposible de traducir), la moneda oficial es el euro y el huso horario el mismo que en España.
Los precios son muy similares a los de España. En la capital tienen los precios parecidos a los de Madrid y si nos alejamos a zonas rurales tienen precios como en el resto de España.
A continuación os dejo el itinerario que hicimos nosotros en nuestro recorrido del país durante una semana. Os advierto que nosotros somos bastante activos y no paramos mucho para relax salvo los últimos días, por lo que también se puede adaptar el mismo itinerario a un viaje de 2 semanas:
¿Cómo llegar a Eslovenia?
Los vuelos a Liubliana, la capital, son muy caros. La mejor opción es volar hasta algún país vecino, alquilar un coche y desde ahí recorrer el país. La ciudad más cercana es Trieste (Italia), que tiene vuelos muy bien de precio. Nosotros volamos desde Madrid (escala vía Roma) con Alitalia y el vuelo nos salió por unos 200€ por cabeza (ida y vuelta).
Hay gente que suele volar a Venecia, aunque esta opción solo sale rentable si el vuelo es muy muy barato, ya que sino tendrás que sumarle el importe de los peajes hasta Eslovenia.
Nosotros alquilamos un coche en el mismo aeropuerto de Trieste, como siempre con rentalcars, y lo considero esencial si queréis moveros libremente por todo el país.
Aseguraos antes de alquilar, si esa compañía permite el cruce de fronteras, ya que vais a alquilar un coche en Italia pero vais a viajar hasta Eslovenia (os lo informarán en el teléfono de rentalcars). Nosotros alquilamos con Hertz y nos costó 320€ por toda la semana.
Viernes 21/07/2017-> Vuelo de Madrid (Alitalia) -> Trieste (Vía Roma Fiumicino)
Ojo, si voláis con Alitalia solo se puede hacer el check in online 24h antes y solo con algunas de sus tarifas, por lo que hay que hacerlo un día antes de la vuelta o, si viajáis con la tarifa economy como nosotros, tenéis que hacerlo en el mostrador de la compañía. El de ida lo hacemos desde Madrid antes de salir.
Llegamos a Trieste, recogimos el coche de alquiler e hicimos noche en un Bed & Breakfast muy cerca del aeropuerto 100% recomendable: B&B Casa Sofia (55€/noche con desayuno).
Sábado 22/07/2017
Salida hacia Liubliana.
Ojo, antes de entrar en Eslovenia hay que comprar la pegatina que te permite circular por las carreteras de peaje: 15€/semana (viñeta de peaje). Se puede comprar en cualquier gasolinera de Italia o Eslovenia y a la entrada a Eslovenia por autopista. Tened en cuenta que son 7 días enteros, es decir, de lunes a domingo, no de lunes a lunes.
En el camino desde Trieste hasta Liubliana, paramos para visitar la región de Carso (Karst). Esta región suroccidental, emplazada cerca de la costa y de Trieste, destaca por sus peculiares formaciones calcáreas. A lo largo de los siglos, el agua ha ido cincelando su relieve, creando un sugerente mosaico de depresiones, cavidades y canales que serpean bajo el subsuelo. Tal es su valor natural que parte de esta región, las grutas de Škocjan, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. Están bien indicadas en la carretera. Tienen un parking gratuito y te dan varias opciones de visita. Nosotros escogimos la visita guiada a las cuevas (la simple, luego había otra que profundizaba en otras nuevas que han descubierto pero no teníamos tiempo para todo). También puedes dar un paseo por el alrededor, a través de un sendero bien marcado, en el que se observa el paisaje. Muy bonito.
La excursión, guiada en inglés, tiene una duración de 2 horas y un precio de unos 15€ por persona.
Siguiendo nuestro camino hacia la capital, se encuentra otro de estos fenómenos: la cueva de Postojna. Es considerada como una de las más hermosas del mundo (son famosas por ser las cuevas más grandes del mundo que permiten visitas turísticas). Descubierta a comienzos del siglo XIX, sus 21 km de longitud se pueden recorrer a bordo de un trenecillo. Nosotros no lo hicimos porque nos pareció más de lo mismo (las de Skocjan son las más bonitas). Tienen un parking de pago (si te quedas más de 2 horas) y un museo de animales como lagartos, etc…
A tan sólo 9 km y sobre una pared montañosa, se alza el solemne castillo de Predjama, uno de los más bonitos del mundo por encontrarse excavado en una pared de piedra de 123 metros de altura (28,90 euros entrada combinada al castillo y la cueva). La visita al interior del castillo también es prescindible, pero sí que merece la pena verlo desde fuera.
Finalmente llegamos a Liubliana. No os vamos a recomendar el hostal donde nos quedamos, porque no merecía nada la pena.
Esa noche queríamos cenar en el mercadillo gastronómico (Odprta kuhna) pero resulta que solo está los viernes, así que terminamos cenando por casualidad en el que nos pareció de los mejores sitios en la ciudad. Tomad nota:
Restaurante Druga Violina, Stari trg 21, Liubliana. Os recomiendo reservar, ya que nosotros tuvimos que esperar cerca de 30 minutos para tener mesa en la terraza, pero merece muchísimo la pena. El precio de la cena para dos con limonadas y cerveza fue de 30€.
Domingo 23/07/2017
Este día teníamos pensado visitar Liubliana pero como vimos que al día siguiente iba a hacer malo, aprovechamos para hacer la excursión que teníamos pensada para el día siguiente. En realidad son 2 excursiones que a falta de tiempo las hicimos en el mismo día. Si vais con tiempo, os recomiendo hacer cada una de ellas en un día y dormir en esa zona (hay unas granjas destinadas para ello que son formidables).
- Logarska Dolina: Es una valle glaciar situado en los alpes eslovenos. Se tarda un poco menos de 2 horas en llegar desde Liubliana y hay que pagar una entrada a la zona del Parque (creo recordar que eran unos 5€ o 10€. Otra cosa no, pero en Eslovenia te cobran por todo: parking, parques naturales, cascadas, etc…).
Desde aquí nos dirigimos al punto nº14 del mapa. Aquí se puede aparcar gratis (extrañamente en este país) y comenzamos un sendero hacia la cascada RINKA (la segunda cascada más alta de Eslovenia). Una vez aquí, nosotros seguimos subiendo ,con unas vistas espectaculares sobre el valle, hasta el circo montañoso de Okrešelj (en algo más de una hora). Aquí encontramos el refugio de montaña Frischaufov dom na Okrešlju , a 1.396 metros de altitud. Está abierto desde el 1 de mayo hasta finales de septiembre, ofrece servicio de comidas y alojamiento y es una estupenda opción para tomarlo como base en el recorrido de las diferentes rutas que discurren por estas montañas. Nos volvimos al coche y comimos en uno de los restaurantes del parque un menú del día…no sé cómo seréis de comilones pero con uno para los dos hubiéramos tenido más que suficiente (de primero sopa en un tazón gigante, de segundo carnes varias con puré de patatas, ensalada, bebida y postre). Llenos a más no poder nos encaminamos hacia nuestra segunda excursión del día:
- Velika planina es un poblado de pastores que todavía se encuentra en uso (y que se esfuerzan en preservar) en el cual de junio a septiembre es posible ver a los pastores reales con sus vacas y alojarse en las casitas de madera dispersas por el prado.
A él se supone que se puede acceder con un empinado teleférico el cual vimos la estructura pero no que estuviese en funcionamiento.En cualquier caso, creo que merece mucho más la pena subir andando. Os recomiendo aparcar el coche en esta ubicación (coordenadas GPS 46.281161,14.671336) y seguir el sendero que asciende con señalización hacia Velika Planina. Pasaréis a través de pequeños poblados y miles de vacas. En esta zona hay muchas posibilidades de excursión, no solo ésta, por lo que si vais con más tiempo podéis hacer varias rutas. Una vez arriba veréis que el poblado es precioso y las vistas son maravillosas. Además, algunos de los pastores ofrecen productos frescos, como leche agria o queso. Descendimos nuestro camino y volvimos hacia Liubliana.
Esta noche también tuvimos suerte con nuestra elección de cena. Intentamos cenar en el restaurante Luda, cerca del hostal y, aunque caro, uno de los mejores restaurantes de Eslovenia (caros, cocina moderna), pero ese día estaba cerrado, por lo que decidimos probar con nuestra segunda opción y fue todo un acierto:
Restaurante Most. La terraza es muy agradable, junto al río, y la comida exquisita. Probad el vino tinto de la tierra, está tremendo! De nuevo una cena de sobra para dos, con vino, cerveza y postre por 40€
Lunes 24/07/2017
Este día, aunque no nos hizo tan bueno como quisimos (nos diluvió varias veces a lo largo del día), visitamos la estupenda ciudad de Liubliana.
Para comenzar bien el día, fuimos a desayunar a la cafetería que me recomendó mi amiga Marusa (eslovena 100%) Kavarna Zvezda , en la plaza del congreso, donde podréis elegir entre una enorme selección de tartas, tartaletas y pasteles a cuál más rico.
A pesar de que esta ciudad de 270.000 habitantes no puede competir con las principales capitales centroeuropeas desde el punto de vista arquitectónico y monumental, sus señoriales calles, avenidas y parques y su intensa vida cultural hacen de ella una ciudad encantadora. No cuenta con demasiados museos ni edificios reseñables, pero el simple hecho de pasear por ella y sentarse en una terraza a degustar un rico helado es todo un placer. Está llena de músicos por las calles que animan y ambientan el espíritu de la ciudad.
Liubliana reúne numerosas casas renacentistas y palacios barrocos, sin olvidar otras construcciones ideadas por su arquitecto más renombrado: Plecnik. Asimismo, no hay que perderse su casco antiguo, ni su castillo, ni la catedral de San Nicolás (siglo XIII), el puente triple (reformado en 1931 por Plecnik), el puente de los Dragones – el símbolo de la ciudad- (1901) o la fuente de los Tres Ríos de Carniola (siglo XVIII). Para ello, como siempre, os recomiendo que hagáis uso del free tour, que aunque no recorreréis más que pocos metros, os contarán historias de la ciudad que no os desvelaré ahora (dejemos un poco de sorpresa).
Después de nuestro tour, subimos al castillo de Liubliana. Se puede subir a pie (bastante asequible aunque la rampa es un poco empinada) o en funicular. Desde allí se puede disfrutar de las vistas sobre Liubliana y las montañas que se ven en lejanía.
Comenzó a llover mucho y aprovechamos para comer. Una vez más acertamos con la elección del restaurante (por si no lo había dicho suficientes veces ya, ¡qué bien se come en Eslovenia!)
Restaurante Gujzina,en el centro de la ciudad, donde pudimos degustar platos del este del país. Todo riquísimo. Aquí no os vayáis sin probar el postre típico: Gibanica.
Nuestra tarde fue bien pasada por agua por lo que decidimos irnos hacia nuestro próximo destino (Parque Nacional Triglav), pero si os queda tiempo para disfrutar de la ciudad, os recomiendo pasear por el parque del Tivoli, disfrutar de la música callejera y pasear por las calles del centro, que por cierto, está cerrado para el tráfico. Hay un pequeño trenecito eléctrico gratuito que te llevará donde quieras, solo tienes que decirle a dónde vas (dentro del centro) y te llevarán.
OPCION :
A nosotros no nos dio tiempo, pero otra buena visita, si tenéis otro día libre (o si no queréis hacer las excursiones en la montaña) es, desde Liubliana, visita de: Maribor, Celje y Ptuj, conociendo la zona de Baja Estiria, en el este de Eslovenia: la región de Podravska.
A medio camino entre la capital y Maribor está Celje, la tercera ciudad del país con 50000 habitantes, que cuenta con el castillo más grande de Eslovenia y uno de los mejores conservados. Es popularmente conocida como la Ciudad de los condes y tiene una historia que se remonta a la época celta y romana. Su casco histórico es bonito y coqueto, tiene una cuidada arquitectura y algunos museos de interés y curiosamente pasa desapercibida. Si se visita esta localidad, conviene prestar atención a la iglesia de San Daniel, el Museo de Historia Moderna, el Palacio Nacional, la Torre del Agua, el Teatro Popular Esloveno o su baptisterio paleocristiano.
Visita de Maribor, la segunda ciudad más grande de Eslovenia aunque no llega a 100000 habitantes, famosa por sus vinos blancos, su condición de ciudad universitaria y por la tradición austro-húngara. La ciudad fue la Capital Europea de Cultura en 2012. Destaca el casco histórico que se encuentra a la orilla del río Drava, justo debajo de Pohorje, la iglesia franciscana y la catedral de San Juan Baptista. Merece atención también el lugar más famoso de la ciudad – Old Vine House – donde se encuentra la viña más antigua de Europa que ya tiene más de 400 años de edad.
Después de Maribor, salid hacia Ptuj que tiene reputación de ciudad museo. Es la ciudad eslovena más antigua. Su mítico castillo del siglo IX se refleja en el río Drava que pasa por debajo. También merece una visita aunque solo sea por pasear por sus callejuelas medievales y contemplar los tejados rojos de sus casas desde su castillo. ¡Y ofrece tranquilidad absoluta sin apenas turistas! Por cierto, si os gusta el vino esta zona está llena de viñedos. También hay baños termales en Ptuj. Tiene un vasto patrimonio monumental, que comprende un castillo y algunos bajorrelieves romanos que han sido reaprovechados para otras construcciones posteriores. Su casco histórico ha sido elevado a la categoría de Patrimonio Nacional. Asimismo, a apenas 10 km, el viajero se topará con Ptujska Gora, posiblemente la iglesia gótica más hermosa de toda Eslovenia.
Martes 25/07/2017
Tampoco os puedo recomendar el apartamento que alquilamos en la zona del lago Bled porque, aunque bien situado, era bastante cutre. Merece la pena alojarse cerca para poderlo contemplar al atardecer.
Esta zona se encuentra dentro del Parque Nacional Triglav, en los alpes julianos, (el único en el país) y el Monte Triglav es la cima más alta de Eslovenia (se puede escalar y se dice que no serás un auténtico esloveno hasta que no subas a la cima- 2864 metros). Aquí os dejo una ruta para subir en 3 días: http://www.viajaporlibre.com/blog/ascension-triglav-eslovenia/ . Nosotros no pudimos hacerlo por falta de tiempo pero me lo apunto para la siguiente.
El Parque Nacional se puede visitar en ruta circular en coche, incluyendo paso por túnel en tren porta-coches.
Lo primero que hicimos en el día fue visitar la Garganta del Vintgar. Otra de las maravillas naturales de la zona: un desfiladero natural de 1,6 kilómetros escoltado por el rio Radovna que hasta los niños pueden realizar. Os recomiendo ir a muy primera hora porque después se llena y puede que tengáis que hacer más de una hora de cola para sacar la entrada (hay que pagar, como casi todas las atracciones naturales en el país) y la zona, saturada, pierde todo su encanto.
Cuando terminamos esta excursión, fuimos a ver los lagos. En esta zona se encuentran dos de los lagos más visitados de Eslovenia, el lago Bled y el lago Bohinj.
- Lago Bled: es muy turístico y parece sacado de un cuento de hadas, con su castillo majestuoso en un barranco y su isla con iglesia incluida en mitad del lago. Se puede recorrer casi por completo a su alrededor con un paseo muy bonito. Nosotros descubrimos que las mejores vistas de la isla no se obtienen pagando la entrada al Castillo de Bled (pagas por el parking y pagas por el castillo), sino subiendo a una de las colinas que hay junto al camping de Bled.
Aquí la turistada es dar un paseo de barco tradicional “pletna” hasta la isla, donde se encuentra la iglesia barroca de Sta. María, donde la gente toca la campana y pide deseos.
Si vais a Bled en verano, tened en cuenta que existe el Okarina Festival Bled : El festival Okarina Etno tiene una larga tradición en Bled. En sus más de 25 años, muchos intérpretes de la música etno, tanto de Eslovenia como del extranjero, han pasado por sus escenarios situados en el Castillo de Bled y en el paseo que rodea el lago.
- Lago Bohinj (el más grande del país), más alejado de tantos turistas, ofrece una tranquilidad absoluta y unas vistas maravillosas sobre las montañas más altas de Eslovenia, así como una multitud de actividades deportivas como el senderismo o el piragüismo.
El lago se encuentra flanqueado por los Alpes Julianos, y cuenta con numerosas rutas de senderismo que os encantarán (en cualquier oficina de turismo puedes pedir el mapa de rutas, que te ofrece 22 opciones diferentes). Merece la pena la ruta alrededor del río Mostnica. El sendero está muy bien señalizado, se llega desde Stara Fuzina y arranca desde el llamado Puente del Diablo sobre unas espectaculares gargantas entre las que discurre el río. Sigue montaña arriba ofreciendo por el camino maravillas naturales como la famosa roca elefante, hasta descubrir en lo alto del valle preciosos prados alpinos, con alguna pequeña granja y algunas casitas de madera (son casas de vacaciones, pues prácticamente nadie reside allí) para culminar en la cascada Mostnica. Un total de 6 km, se lleva algo más de 3 horas, dependiendo del calor, pero tampoco tiene mayor complejidad y merece muchísimo la pena. En la mayoría de los senderos hay que pagar una pequeña tasa, que normalmente es de 5€ por persona y que va destinado al mantenimiento del lugar.(En muchos de estos lugares también tendrás que pagar por aparcar el coche).
Otra de las atracciones de la zona es Vogel. Desde el famoso Lago Bohinj podemos acceder hasta el Monte Vogel, dónde se halla una de las Estaciones de Esqui más populares de Eslovenia, situada en el corazón del Parque Nacional de Triglav. Gracias al Teleférico de Vogel se pueden ver maravillosos paisajes con las montañas y bosques al fondo y como protagonista el Lago Glaciar de Bohinj. Desde las inmediaciones del lago, concretamente en Ukanc, se puede tomar el Teleférico, que sale cada media hora y que os llevará a través de un pequeño trayecto aéreo hasta los alrededores de la Estación de esquí, a unos 1500 metros de altitud y podréis fotografiar los imponentes Alpes Julianos, entre los que destaca el Pico Triglav. Nosotros no lo hicimos por falta de tiempo y porque nos pareció que la entrada al teleférico es un poco elevada.
Al salir de Vogel, es una buena idea visitar la cascada Slap Savica. Se llega a ella por un recorrido de senderismo cortito. Como prácticamente todas las rutas de senderismo del país, es muy fácil de localizar y realizar. Es una de las más turísticas pues Savica es, sin duda alguna, la cascada más famosa de Eslovenia (aunque no la más grande). Llegar es muy fácil, pues está perfectamente señalizado. Desde el lago son unos 10 minutos en coche aproximadamente y se puede aparcar cerca de la caseta donde se compran los tickets para el sendero (unos 5€ por persona + 5€ por el coche). En una media hora y 500 escalones después, se llega a la cascada, desde donde hay unas vistas preciosas sobre el valle. El río Savica es el que llena el famoso lago de Bohinj y nace en la roca Komaca, cayendo en forma de cascada: la cascada Savica.
Miércoles 26/07/2017
Una de las opciones que tenéis en vuestros días por el Parque Nacional Triglav es conocer el nacimiento del Río Soca, en donde habitualmente se inicia el Soca Trail. El Soca Trail es un sendero natural que lleva a los visitantes del Parque Nacional de Triglav a lo largo del río Soca, desde su nacimiento hasta la localidad de Bovec. Es el primer sendero creado en el Parque Nacional, y es un camino que conecta, a su vez, los antiguos caminos que discurrían por el Valle de Trenta y otras secciones del valle, llevando a los visitantes fuera de la carretera y del ruido. ¿Su símbolo? es la endémica Trucha Moteada del Río Soca, que nos saludará dibujada, en los carteles informativos del Parque Nacional, en este valle de montaña.
No os vayáis de esta zona sin probar la trucha y los quesos ahumados de la zona. ¡La hacen buenísima a la brasa! ¡Ah! Y el postre kremsnita por supuesto. Os encantará.
Otra opción, muy recomendable si os hace buen tiempo, es hacer rafting y descenso de cañones en el río Soča: Desde Bovec, una pequeña ciudad a los pies de los Alpes Julianos a 85 km de Bled, parten la mayoría de las empresas de rafting y descenso de cañones a lo largo del río Soča con aguas de un color verde y azul muy peculiar. Las fotos que podréis hacer en esta zona son muy prometedoras, pues la belleza de los Alpes en sintonía con el cañón que forma este río de aguas puras y cristalinas es magnífica. (La mejor empresa que he encontrado de precio es ésta: http://www.3glav.com/).
Para llegar hasta esta zona, tendréis que pasar por el Paso de Vršič y zigzaguear a través de impresionantes picos alpinos. Es una carretera de montaña con 50 curvas extremas que llegan hasta la localidad de Bovec.
Otra de las opciones en esta zona de Eslovenia es conocer una de sus estaciones alpinas como la de Kranjska Gora: una encantadora localidad alpina y el mayor centro de esquí de Eslovenia que ofrece multitud de actividades durante todo el año. Aquí no llegamos a ir pero leí recomendaciones para probar una sopa de cebada en el restaurante Gostilna Pri Martinu, ya me contaréis.
También tendréis la oportunidad de visitar Skofa Loka, la encantadora ciudad base del Parque Nacional de Triglav, y una de las más antiguas de Eslovenia. Su tranquilidad, su conservado casco antiguo y arquitectura hacen de ella una visita que no hay que perderse. Muy cerca está Kranj, otra de las ciudades que sorprende bastante a pesar de que tampoco tiene mucho nombre. Calles tranquilas, iglesias, un castillo y tejados rojos, algo muy típico en las ciudades de todo el país.
Una de las excursiones que hicimos nosotros y nos gustó mucho, aunque está bastante alejado de la zona de Bled (merece la pena pasar aquí una noche y no ir y venir en el día como hicimos nosotros), son los desfiladeros de Tolmin (Tolmin Gorges). También pagando una entrada (5€ creo que eran) recorrerás un itinerario parecido al de la garganta de Vintgar pero con aguas más turquesas y muchísimo menos saturadas de turistas.
Una de las sorpresas que nos llevamos en esta ciudad fue ver que llegamos justo en medio de los Metaldays. Cada año en julio, Tolmin se transforma en un paraíso para los aficionados a la música metal y a las vacaciones festivas al lado del agua. Este legendario festival se celebra en la orilla del esmeralda río Soča, uno de los ríos alpinos más bonitos del mundo. Esta edición (5ª) han contado con la presencia del legendario Marilyn Manson.
Jueves 27/07/2017
Cansados de que el tiempo no nos acompañara todo lo que nos hubiera gustado, nos pusimos rumbo a la costa. En el camino pasamos por los Valles vinícolas de Vipava, donde el que quiera puede degustar los mejores vinos así como disfrutar de un paisaje ideal.
Llegamos a la zona de costa y cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que las playas de Eslovenia no tienen mucho que ver con la idea que nosotros teníamos de lo que una playa es (o era). Las playas en la costa eslovena NO tienen arena. La costa es un muro de hormigón y si se quiere acceder al mar, para bañarse, han acondicionado unas escaleras como las de las piscinas para bajar o subir del agua. Muy incómodo para tumbarse a tomar el sol pero más limpio que las playas de arena (mirémosle el lado positivo).
Tras mucho buscar por internet conseguimos encontrar dos playas (en los 46 km de costa que tiene el país) que fueron lo más parecido a las playas que íbamos buscando:
- La primera de ellas es la playa que se encuentra al final de la ciudad de Piran (justo bajo la iglesia). Tiene una primera zona un poco abarrotada y si continúas andando llegarás a la zona nudista, donde la playa es de rocas pequeñas.
- La segunda playa, que nos gustó aún más que la primera, está en el Parque Natural de Strunjan. Puedes aparcar el coche en el parking frente al hotel Svoboda (1€/hora) y andar por la playa en dirección contraria Piran. Al final de la playa, se encuentra de nuevo el área nudista, en la que estaréis prácticamente solos y con las vistas de la torre de la iglesia de Piran de fondo. Es muy bonito!
Viernes 28/07/2017
En estos días en la costa podréis recorrer los pueblos encantadores de esta costa del Adriático. Pueblitos tan encantadores como Pirano (Piran), Capodistria (Koper), Portorose (Portorož) o Isola (Izola). En algunos de estos enclaves se conservan algunos de los cascos antiguos más bellos de Eslovenia.
PIRAN: Visitar el puerto veneciano medieval mejor conservado. Su muralla tiene un valor especial. Se trata del monumento cultural urbano mejor conservado de la Istria eslovena y la ciudad más cercana al mundano Portoroz. Aquí fuimos a comer a un restaurante, recomendación de Marusa una vez más, en el que saldrás encantado: Pri Mari (Casa María).
PORTOROZ: A nosotros no nos gustó. Nos recordó a Benidorm. Es un pueblo lleno de establecimientos hoteleros y tiendas y restaurantes destinados para los turistas. No obstante, encontramos un restaurante que nos gustó mucho de pescado fresco bueno, bonito y barato: Fritolin. Pedimos pescado, ensalada, pasta mediterránea…todo buenísimo.
Los pueblos de Piran y Portoroz están conectados por un paseo marítimo y puedes ir paseando de uno a otro en una media hora larga. En ambos pueblos tendrás que pagar por aparcar el coche. El parking más económico lo encontramos a la entrada de Portoroz.
KOPER: Es la ciudad más importante de la costa. Pasead por las calles de la ciudad y podréis ver construcciones románicas, góticas, renacentistas y barrocas. La mayor parte de los puntos turísticos más interesantes de Koper se concentra alrededor de la Torre de la Ciudad, que mide 36 m de alto y que es visible en la lejanía. Entre los puntos más interesantes están la catedral, la logia y el palacio de Praetor. Nosotros coincidimos con las fiestas de la ciudad y había varios escenarios repartidos por el paseo marítimo y muy buen ambiente.
Por último, también os recomiendo visitar el Parque regional de Salinas en la frontera con Croacia. Son las salinas más septentrionales de todo el Mediterráneo y una de las pocas en el mundo donde la sal se sigue produciendo siguiendo el mismo método que en el s. XIV. Las fotos aquí al atardecer son una preciosidad.
Sábado 29/07/2017
El último día lo pasamos en la playa italiana de Marina Julia, en la Reserva Natural «Foce dell’Isonzo Isola della Cona». La playa no es gran cosa, pero la zona es muy bonita.
Esa tarde cogimos el vuelo de vuelta a España desde Trieste, de nuevo vía Roma.
Gastronomía de Eslovenia
La cocina eslovena es diversa y tiene un fuerte caracter tradicional, pudiendo encontrar más de 20 estilos diferentes de cocina regional, con una importante influencia de los paises vecinos como Hungría, Austria, Italia o los paises balcánicos. Son famosas las contundente sopas que se toman durante todo el año pero especialmente en invierno ( no olvideis probar la jesprenj o riquisima sopa de cebada), calorificos guisos, estofados o goulash, con la patata, los frijoles y la col como principales ingredientes, sin olvidar las omnipresentes carnes y los pescados, que también gustan ( los calamares fritos son especialidad y los hacen buenísimos). Si sois de poco probar cocina regional, deciros que la comida italiana ( pizzas y pastas) está por todos lados aunque versionada a su manera (cocinan mucho con aceite de pipa de calabaza).
Los postres son de lo más variado sobresaliendo el Potica, una especie de rollito con nueces que se come en todo el país.
El vino esloveno se ha ganado cierto nombre y es muy consumido en todo el país aunque gana la cerveza ( pivo), con marcas como Union o Lasko (muy barato: 2 euros una jarra de medio litro).
En las Gostilnas, o tabernas tradicionales, se puede comer muy bien un menú por 8-10 euros. La verdad es que la comida eslovena nos ha sorprendido gratamente, nos ha encantado su sabor y ofrece gran variedad.
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